Impactante, maravilloso, magnífico, es la primera experiencia cuando miramos por primera vez este cuadro del maestro Leonardo da Vinci, la casa de subastas de Nueva York Christie ha permitido fotografiar la Pintura Salvator Mundi. También anuncia que el precio inicial al martillo será de 100 millones de dólares.

Alan Wintermute, el especialista de Arte de la subastadora neoyorquina Christie, también contó, que esta representación de Jesús llamada Salvator Mundi casi no llega a la subasta solo por unas cuantas decenas de millones.

Se ha permitido fotografiar solo entre guardias y sin la debida iluminación de estudio fotográfico, la foto aquí en Blasting News es una gentileza de la Voz de América.

Así mismo se informó que es la última pintura de Leonardo da Vinci que ha estado en manos privadas.

Historia Misteriosa

La historia de la pintura también está llena de misterio y magia, ya que se la había dado por perdida, estuvo llena de capas de pintura añeja sobrepuesta, que ocultaban su excelencia y valor, tanto es así que se la consideró como una copia y en 1950 se la vendió en un bajo precio como pintura antigua y maltratada. Ya en el año 2005 el nuevo dueño comenzó a restaurarla, debajo de todo se encontró con el original de Leonardo da Vinci llamado Salvatore Mundi.

El vendedor ha sido identificado tan solamente como un coleccionista de Europa, no han querido informar sobre su nombre ni nacionalidad.

Permanecerá en el anonimato por petición propia.

Leonardo di ser Piero da Vinci, 15 de abril de 1452, es quizá la personalidad más fuerte de la humanidad intelectualmente hablando, este hombre del Renacimiento es considerado el paradigma del hombre universalis, por su sapiencia en todas la ciencias humanas, alguna vez, solo fue superado por Miguel Ángel cuando estuvo muy entrado en años y se miró en la imposibilidad de subirse a los andamios para pintar la Capilla Sixtina.

O aquella vez que despreció una piedra por decir que tenía una fisura y de la cual Miguel Ángel haría surgir El David para deleite de todos. Solo para Miguel Ángel, Leonardo da Vinci no pasaba de ser un modelador de caballos.

Se pensaba que ninguna pintura le haría sombra a la Gioconda del mismo autor entonces surge esta Salvator Mundi, a la cual los simples mortales quisiéramos un destino no privado, para poder deleitarnos mirando cada vez de la excelencia del maestro. Finalmente quisiera iniciar una petición para que esta obra descanse en un museo público cerca de todos los seres humanos comunes y corrientes como nosotros.