Leo Messi está a punto de volver de sus vacaciones para incorporarse a la disciplina del equipo y por fin firmar el nuevo contrato con el Barça. Un contrato histórico que hará del argentino el mejor futbolista pagado del mundo y que hace que toda la afición azulgrana esté entusiasmada. Una de las claves de continuar en el Camp Nou sin duda fue el aumento de salario y la prima por la renovación y esto se ha cumplido. La segunda parte, en cambio, parece que no está siendo del gusto del argentino.

Nuevos fichajes para el Barça

El "10" quiere un equipo ganador.

Que le ayude en los peores momentos para así conseguir el objetivo de títulos importantes que lo lleven a ganar el sexto Balón de Oro y más después de saber que Cristiano Ronaldo lo va igualar este mismo año cuando se entregue el premio al mejor futbolista del mundo. Por eso, exigió fichajes importantes. El argentino entiende un poco de fútbol y sabe que se necesitan refuerzos tanto en defensa como en medio campo. Su preferido: Marco Verratti.

Sabe que el italiano sería una pieza fundamental para el equipo, por su garra, entrega y por su calidad. Pero parece que la operación se ha estancado y el PSG no dejará salir a Verratti en ninguno de los casos. Además de las incorporaciones, también hay algo que no gusta a Messi.

En el equipo hay algunos jugadores que han demostrado que no tienen en el nivel para jugar en el Barça. Cuando se les ha necesitado no han cumplido y hay que buscarles sustitutos.

Los 3 crucificados

Uno de los que más han desesperado durante la temporada a Messi ha sido André Gomes. No ha hecho ni un solo partido decente y le perseguía una estadística, cuando el jugaba el Barcelona no ganaba.

Se confía mucho en el portugués por su juventud y porque en el Valencia demostró su calidad, pero, con la salida de Luis Enrique, si llega una buena oferta podría salir.

Otro de los perjudicados es Paco Alcacer. Al igual que André Gomes, llegó del Valencia por una millonada apenas hace un año. Aunque al final parece que consiguió mejorar su puntería de cara a gol, su principio de temporada fue nefasto.

Messi cree que el Barça necesita un recambio de garantías para la MSN y él no lo es.

El último al que Messi no ve en el equipo es Aleix Vidal. Apenas contó para Luis Enrique hasta el tramo final de la temporada y, cuando empezó a contar, se lesionó de gravedad. El argentino cree que podría seguir como suplente para algunos partidos menos transcendentales donde no se jueguen nada.