Son muchas las causas de contaminación ambiental, específicamente las emisiones de CO2 a la atmósfera, pero según un estudio hecho recientemente se ha demostrado que en donde hay más turismo hay más contaminación. Al parecer todo lo relacionado con esta área, consumo eléctrico, alimentación, transporte aéreo y terrestre se incrementa de manera notable en comparación con lo que se consume en la vida normal de los habitantes de una ciudad.
El turismo produce basura y consumo excesivo de energía
En los países donde hay mas presencia de turistas todo el año, hay más vuelos de aviones y estos son una fuente directa de contaminación hacia la atmósfera.
El plástico es el material más usado por los turistas ya que según se cree es desechable, vasos y platos de plástico en cantidades que no nos imaginamos son usados y desechados en las ciudades que visitan.
En los lugares conocidos por tener vida nocturna, los grandes centros comerciales tienen las luces encendidas durante toda la noche generando así un enorme gasto de energía eléctrica. Los avisos con iluminación son miles y el objetivo es que mientras más iluminen más atraen a los turistas. Este gasto excesivo de energía afecta más en los países donde obtienen la electricidad mediante el carbón o combustible.
Según los estudios la emisión de los gases dañinos para nuestro planeta provienen también por uso del avión y aunque el turismo es una fuente de riquezas para las naciones y su progreso, lamentablemente el daño es peor que el beneficio.
El movimiento de vehículos en muchos de estos países para trasladar a los turistas en elevado, tanto así que algunas de estas ciudades están repletas de taxis para atrapar a los turistas que tienen el dólar que tanto buscan las personas.
El turismo puede ayudar a cuidar el medio ambiente
Algunos países han tratado de promover otras maneras de viajar a los destinos turísticos, como en barco o tren, pero aun se mantiene la preferencia del avión y más aún para poder llegar a destinos que quedan muy lejos.
Quizás el problema se pueda resolver de otra manera, por ejemplo, aumentando las tarifas de los vuelos para que las personas planifiquen mejor sus vacaciones y con el impuesto obtenido los gobiernos puedan invertir en limpiar el medio ambiente.
La otra solución es a largo plazo y consiste en hacer más eficientes los motores de los aviones para que las emisiones de CO2 sean muy mínimas y no impacten al planeta tierra. Se ha escuchado de personajes famosos que hablan del cambio climático, pero de manera continua se trasladan en sus jets privados, una verdadera contradicción