Copenhague es una de las ciudades más hermosas y relajantes de Europa. Solo necesitas un corto paseo por sus calles y comer un dulce en una pastelería danesa para enamorarse al instante.

Muchos visitantes solo incluyen en sus itinerarios a la estatua de La Sirenita, los Jardines de Tivoli y el icónico distrito de Nyhavn. Pero si quieres conocer copenhague más allá de sus canales y edificios coloridos, aquí hay algunos errores comunes que debes evitar al visitar la ciudad por primera vez.

No aprovechar el “hygge”

Si no has oído hablar de él, "hygge" (pronunciado "hue-guh") es una palabra danesa que significa "comodidad".

Se usa para describir momentos de relajación: sentarse junto a la chimenea, tomar café con amigos y cualquier cosa que te dé esa sensación cálida y difusa.

Algunos piensan que hygge es solo una moda en Internet. Pero, si estás unos días en la ciudad, podrás darte cuenta de que todo el lugar irradia hygge. Con sus tiendas perfectamente decoradas, sus hermosas calles y su gente amable, no es de extrañar que Dinamarca figure a menudo como uno de los países más felices del mundo.

Planificar un itinerario muy extenso

Las cafeterías de Copenhague son lugares ideales para pasar una buena parte de su día. Si visitas la ciudad, pasarás mucho tiempo en cafeterías, en verdad un montón de tiempo. En cualquier otro lugar, es posible que te preocupes por prolongar tu estadía relajándote en los restaurantes por mucho tiempo.

Pero en Copenhague, parece casi grosero si no te sientas y te quedas mucho tiempo, tanto tiempo que, incluso puedes llegar a ver a personas acurrucadas en un sofá en una cafetería, con una taza vacía sobre la mesa, durmiendo en un día lluvioso.

Preocuparse por la seguridad

¡Familias, están de suerte! Una de las cosas más interesantes sobre Copenhague no es sobre lo que sucede, sino sobre lo que no sucede: el crimen.

La base de datos más grande del mundo sobre ciudades y países, Numbeo señala que Copenhague tiene muy poca preocupación acerca del crimen de cualquier tipo, con una calificación de seguridad de 77% , una ciudad tan segura que los padres dejan a sus bebés en cochecitos fuera de los cafés, mientras comen y socializan en el interior.

En otros países, hacer este tipo de cosas es un gran peligro, pero para los daneses, es solo otro día en la vida.

Conducir en vez de andar en bicicleta o caminar

El ciclismo es una forma de vida para los daneses. Para compensar el café y la repostería, los daneses se mantienen en forma andando en bicicleta por todos lados. La actitud relajada que existe en cualquier otra faceta de la vida parece desaparecer en el momento en que se suben a una bicicleta. Si deseas vivir como un local, el alquiler de bicicletas está disponible en casi todas las calles de la ciudad. Sin embargo, si estás un poco nervioso por mantener el ritmo, estás de suerte: el sistema de tránsito de Copenhague es fácil de entender, y la ciudad es tan pequeña que también puedes caminar a cualquier lugar al que necesites ir.

No explorar Ciudad libre de Christiania

Aparte de los canales y las bicicletas, hay una tercera razón por la que las personas a menudo asocian Ámsterdam y Copenhague: la Ciudad libre de Christiania. Conocida por su comercio abierto de cannabis, pero también por su estricta política de no permitir fotografías en el vecindario, así como normas contra el robo, la actividad de pandillas, la violencia y las drogas fuertes. Es una comunidad anarquista pacífica y progresiva, así como un área única de Copenhague para que los lugareños se lleven y sorprendan a los amigos visitantes.