Para disfrutar de todo lo que ofrece una ciudad como Quito se necesitarían más de 3 días, sobre todo si se quieren visitar ciudades aledañas, pero si no se tiene más tiempo, aquí están los principales sitios para llevarse una muy buena impresión.
Lo mejor es intentar llegar lo antes posible, para así aprovechar al máximo el tiempo en la ciudad. Cabe destacar que el aeropuerto Mariscal Sucre está en las afueras, por lo que se puede tardar alrededor de 40 minutos hasta más de una hora en llegar al centro, dependiendo del tráfico.
Tras dejar las cosas en el hotel, lo primero que hay que ver es la Plaza de la Independencia o Plaza Grande, ya que es la plaza más importante de la ciudad, así como el centro político e histórico del país.
Algo que llama la atención es que está flanqueada por edificios importantes: en el norte está el Palacio arzobispal, al sur la Catedral Primada de Ecuador (el templo de más jerarquía en el país), al este el Palacio Municipal y al oeste el Palacio Carondelet, la sede del gobierno y donde reside el presidente. En el centro de la misma se levanta el Monumento a los Héroes del 10 de agosto de 1809, dedicado a aquellos que lucharon por la independencia.
Desde ahí se puede caminar por las calles del centro histórico, ya que cada una tiene algo que llama la atención a los foráneos. Asimismo, se pueden seguir las imponentes torres de la neogótica Basílica del Voto Nacional, ya que se ven desde cualquier punto de la ciudad.
Una vez allí, hay que dar una vuelta para admirar su exterior, ya que está cargado de detalles; se puede entrar a la iglesia y subir al mirador para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad. Para volver al centro se puede bajar la García Moreno, conocida como la calle de las Siete Cruces, ya que a lo largo de su extensión se pueden encontrar siete cruces ubicadas en diferentes edificios.
Por la noche se puede ir a la calle La Ronda, donde se pueden encontrar numerosos locales y restaurantes para disfrutar de la noche quiteña.
Al día siguiente, lo mejor es coger pronto el autobús turístico y hacer el recorrido completo por la ciudad, ya que durante unas tres horas recorre los puntos más emblemáticos como el Panecillo, el Jardín Botánico, la Mariscal o el mercado artesanal.
Una vez terminado el tour, hay que visitar la Iglesia de la Compañía, donde se puede admirar una increíble ornamentación cubierta de láminas oro y una increíble expresión de arquitectura barroca.
Por la tarde, se puede coger un taxi y desplazarse a unos 30 kilómetros de Quito, donde se encuentra uno de los puntos más turísticos del país, la ciudad Mitad del Mundo; su principal atracción es el monumento a la Mitad del Mundo, donde se resalta la ubicación de la línea ecuatorial o el ecuador y se encuentra el museo etnográfico sobre los indígenas del Ecuador. Además, hay otros espacios como el museo de la cerveza o el del chocolate con visitas guiadas, así como tiendas de souvenirs en la que se pueden adquirir numerosos recuerdos de su visita e incluso sellar el pasaporte, así que ¡no lo olvides!
El último día, si el vuelo de vuelta a casa es por la tarde, se puede ir al teleférico de Quito, considerado el más alto de Sudamérica por llegar a más de 4000 metros de altura. El recorrido dura unos diez minutos y los visitantes pueden tener un viaje lleno de emoción mientras observan un paisaje único de la ciudad.
Puede que tres días no sean suficientes para descubrir todo lo que este lugar ofrece, pero estos son los lugares más interesantes para experimentar Quito.