Fue a finales de junio cuando el cómico norteamericano Shiggy colgó en su cuenta de Instagram un vídeo suyo bailando sobre la carretera el tema "In my feelings" del rapero Drake. Al poco tiempo, el famoso actor Will Smith hizo lo propio bailando el mismo tema sobre el Puente de las cadenas de Budapest. En estos meses, Youtube e Instagram se han visto invadidas por vídeos de famosos y anónimos con similares bailes que responden al "In my feelings challenge". Un reto viral divertido, pero, todo sea dicho de paso, objeto de denuncia por atentar contra la seguridad vial.

¿Una temeraria variante?

Bajarse del coche en marcha y crear una coreografía al ritmo de "In my feelings" de Drake es una variante del homónimo reto a la que no le faltan adeptos. Influencers como Dulceida, la modelo y Miss Venezuela Georgina Mazzea, la coréografa Magga Bracoviche, el futbolista del Real Madrid Marcelo, la actriz Millie Bobbie Brown... son solo algunas de las personalidades que han participado en esta curiosa pandemia viral.

Sin embargo, no siempre sale como uno espera. Y si no que se lo pregunten a la influencer Lele Pons. La considerada, en 2016, como la "venezolana más influyente" según la revista Time, no pudo resistirse a esta moda y grabó su particular vídeo. Todo iba genial hasta que el conductor decidió unirse también al baile, olvidando apagar el motor.

El coche continúo desplazándose hasta que otro vehículo lo envistió y quedó hecho añicos. Todo quedó grabado y las visitas se cuentan por miles, aunque las consecuencias ya son conocidas por las autoridades competentes.

La DGT lo advierte

Ante la masiva aceptación del "In my feelings challenge" que atesta Instagram y Youtube de vídeos creativos, chirriantes y temerarios a partes iguales, la Dirección General de Tráfico y los Mossos d´Esquadra, a través de su perfil de Twitter, advierten de los riesgos de esta práctica tanto para quien la realiza como para el resto de conductores y viandantes.

De hecho, infringe varias normas de seguridad vial y puede acabar en denuncia:

  • El que lo ejecuta se desabrocha el cinturón en plena marcha.
  • Sale del vehículo en movimiento con el riesgo que esto implica a pesar de que la velocidad sea baja. Se cuentan por cientos los vídeos en los que el "bailarín" o "bailarina" se da de bruces con el asfalto.
  • El conductor graba el baile con la distracción que esto origina al conducir.
  • Se pone en peligro la seguridad de terceros.

Una vez más, las redes sociales han demostrado su imparable potencial para movilizar a las masas. Y tú, ¿lo consideras una práctica inofensiva o crees que es alienante?