Afortunadamente, cada vez más gente empieza a tener una conciencia clara sobre el cambio climático, y aparecen distintos movimientos que intentan parar este hecho, entre ellos, hoy destacamos el movimiento Zero Waste. Esas imágenes de personas que pueden guardar todos sus residuos no orgánicos en un tarro de cristal o que compran sus productos a granel, empiezan a llenar las redes sociales mientras que otras muchas personas se preguntan cuales son las claves para lograrlo también.
En qué consiste este movimiento ecológico
Para entender en qué consiste el movimiento Zero Waste nos remitiremos a la propia definición: No enviar residuos al vertedero.
Así de simple. Si recordamos la regla de las tres Rs (Reducir, reutilizar y reciclar) nos daremos cuenta de que únicamente nos centramos en la última, sin tener en cuenta de que no todo lo que tiramos puede reciclarse y llega a los vertederos más del 30% de lo que tiramos a la basura.
Por ello, muchas personas se han puesto manos a la obra y han empezado a fijarse en las otras dos Rs. Esas son las bases del movimiento que hoy traemos aquí: personas que se centran en reducir y reutilizar lo que consumen para que los vertederos no se llenen de basura, pues ya están demasiado llenos. Teniendo en cuenta que, de media, en el año 2016, cada habitante creó 13,2 kilogramos de plástico, briks y latas como residuos, esta iniciativa no podría llegar en mejor momento, ya que no se puede volver al pasado para parar la producción y el consumo masivo de todo tipo de productos de plástico.
¿Cómo consiguen estas personas reducir tanto sus residuos?
Puede parecer una locura, pero no es tan difícil en cuánto cambian el chip y tienen un cambio de conciencia medioambiental. No son tantos los sacrificios, de hecho, pueden dormir con la conciencia más tranquila pues saben que están haciendo todo, o casi todo, lo que está en su mano para ayudar al planeta.
¿Podrías decir tú lo mismo?
Si te animas a empezar, recuerda:
- Para empezar, ve poco a poco y conciénciate. Comienza a ver tus residuos como ves tu dinero, y trátalo igual. Este es el primer paso, pues debes mentalizarte de lo que tiras; haz una nota mental cada vez que tires algo, tal y como lo harías si estuvieras comprando una barra de pan y media docena de huevos.
- Una vez sabes cuánto gastas en residuos, busca alternativas como por ejemplo llevar tus propios cubiertos a la cafetería, si comes siempre allí, para no usar los de plástico.
- Empieza poco a poco, sin metas demasiado grandes para no colapsar por la inexperiencia. Intenta cambiar un "mal comportamiento" cada vez. Sin prisas, pero sin pausas.
- Comprar de segunda mano es de las mejores soluciones, y de las más importantes, porque esos productos ya han sido fabricados, y si no siguen siendo usados, acabarán en el vertedero, y eso es lo que se pretende evitar. Esto no quiere decir que toda nuestra ropa tenga que ser de tiendas de segunda mano, pero algunas prendas sí que pueden serlo, teniendo en cuenta que en estas tiendas pueden encontrarse verdaderos tesoros.
- Recuerda cual es la meta, si pensar en salvar el planeta se te hace grande, piensa en más pequeño, tal vez puedas centrarte en luchar contra la industria petrolífera o ahorrar algo de dinero; asegúrate de apuntarlo para recordarlo y mantener la motivación.
Una vida Zero Waste al 100% es imposible pero eso no quiere decir que no merezca la pena intentarlo, la Tierra va a agradecértelo. ¿Por qué no empiezas hoy?
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