Si la construcción de automóviles impulsados por hidrógeno sigue costando demasiado para el mercado de consumo (solo Hyundai está impulsando su automóvil Nexo de hidrógeno), invertir en autobuses podría ser una buena idea, al menos según Skoda Electric y German Proton Power Systems, que acaban de firmar por una importante asociación en la que están creyendo en una expansión más allá de lo que el cliente está acostumbrado por los autos a gasolina o gasoil.
Dos compañías se unen para el proyecto
Las empresas Skoda Electric y German Proton Power Systems unirán a sus conocimientos a través de su personal de diseño e ingeniería, que construirán los autobuses urbanos con motores de hidrógeno y ya trabajan en los primeros diez automóviles destinados a Europa.
Cabe resaltar que aunque en una etapa experimental, es clara la competencia que se presenta con los autobuses de hidrógeno hechos por la gran compañía japonesa Toyota. A pesar de que el nombre Skoda puede engañar, Skoda Electric es una empresa que pertenece a Skoda Transportation y no tiene nada que ver con el Grupo Volkswagen, por lo tanto es claro que Skoda se dedica a la producción de automóviles de consumo y vehículos de micromovilidad.
Los vehículos se entregarán en los primeros cuatro meses de 2020 y para la empresa Pizen será una verdadera novedad, ya que hoy produce autobuses eléctricos, trolebuses y otros componentes para trenes metropolitanos y tranvías.
Proton Power Systems es la encargada del funcionamiento del hidrógeno
La inclusión de Proton Power Systems será fundamental para el uso del hidrógeno, que se almacenará dentro de las celdas de combustible gracias a un sistema modular llamado HyRange System, creado específicamente para vehículos pesados y servicios públicos.
Estas son baterías de potencia variable, de 5 a 37 kW, que suministran hasta 138 voltios, con amperajes de hasta 500 A. Combinadas, pueden suministrar múltiples potencias de 30 kW. Si la fase experimental es exitosa, cualquier ciudad del mundo podrá poner en servicio los nuevos autobuses de hidrógeno de cero emisiones, pero sin la necesidad de conectarse a una red eléctrica para recargar.
Esto es realmente un gran avance tecnológico para el mundo, ya que estaría siendo un paso para la independencia de los motores que funcionan a gasolina y esto permitiría una nueva oportunidad a los motores con energía eléctrica en el mercado de automóviles.