El gigante Toyota hará una inversión de 500 millones de dólares en Uber, lo que elevó el valor de la startup a 72.000 millones de dólares y disparó las acciones de los japoneses. Esta inversión viene acompañada de una alianza para desarrollar en conjunto tecnología de vehículos autónomos.

El acuerdo es una gran oportunidad para ambas empresas. Por una parte, Toyota pudo haber asegurado al mayor cliente de su historia y por otro lado, Uber recibirá el respaldo que necesita para desarrollar la tecnología de automóviles autónomos que tantos dolores de cabeza le ha causado.

A principios de agosto se dijo que Uber invertía diariamente entre 1.000.000 y 2.000.000 de dólares en el desarrollo de automóviles autónomos. Los resultados de este esfuerzo no son favorables. En marzo una SUV autónoma de Uber mató a un peatón en Arizona, y sufren una gran desventaja ante Waymo, líder del sector, y si esto no es suficiente, fue acusada de robar información confidencial, pagando una demanda millonaria a la misma Waymo.

Se vislumbra un futuro más prometedor para Uber

Ahora el panorama puede cambiar para la startup más valiosa del mundo. En este sentido, el propósito es que la tecnología de Uber se integre en los vehículos Toyota basados en el modelo Sienna, con pruebas piloto para el 2021.

Esta alianza amplia y fortalece una relación existente con Toyota desde hace un tiempo, pues recordemos que en el año 2016 los japoneses invirtieron en Uber, además de firmar un contrato de alquiler de Coches.

Parte de la estrategia de la compañía estadounidense es formar alianzas con fabricantes de vehículos para desarrollar tecnología de conducción autónoma.

En este aspecto, Uber también estableció un acuerdo con Daimler, que espera operar sus propios vehículos autónomos en la red de Uber.

Creen que la alianza dará frutos a nivel de responsabilidad social

El CEO de Uber Dara Khosrowshahi, asegura que el acuerdo no solo es el primero de su clase para Uber, sino que además refleja el compromiso de la empresa con el desarrollo de tecnologías de primer nivel.

La asociación además se plantea como un vínculo natural entre la tecnología de vanguardia de Uber y los principios de seguridad y calidad de fabricación de Toyota.

De modo que el objetivo de Uber de desarrollar los vehículos más seguros del mundo dotados de tecnología de última generación se convierte en una realidad. Por otro lado, todo indica que Uber hará su oferta pública inicial el próximo año, por lo que compartir la carga y el costo de investigación y desarrollo con Toyota puede aumentar la confianza de los inversores.