Después de haber batido cuatro veces consecutivas su récord trimestral, la compañía coreana anunció haber registrado una pequeña holgura en los últimos tres meses. Con una facturación de 58 billones de wones (44,38 mil millones de euros) frente a 61 billones (46,67 mil millones) del año pasado, Samsung no ha cumplido adecuadamente las expectativas de sus inversores. Entre los culpables está el Samsung Galaxy S9, cuyo rendimiento sería particularmente malo.

En el mismo nivel que el Samsung Galaxy S3

Según el analista Lee Seung-Woo, se espera que Samsung venda 31 millones de Samsung Galaxy S9 para todo el año 2018.

Una cifra impresionante en comparación con la competencia, con la excepción del iPhone X y sus ventas. Aunque es impresionante, está lejos de las expectativas de Samsung. En comparación, el Galaxy S7, el best seller de la gama hasta la fecha, había vendido 50 millones de copias en 2016.

¿Cómo explicar este fracaso? Simplemente por la longevidad de los teléfonos inteligentes actuales, según el Wall Street Journal. La gente aún no siente la necesidad de renovar sus dispositivos, y la falta de novedades y de nuevas características del Galaxy S9 no ha hecho más que fortalecer este sentimiento. El diseño es prácticamente idéntico al Galaxy S8.

Con tales resultados, el Samsung Galaxy S9 es el teléfono gama alta de Samsung que menos se ha vendido desde el Samsung Galaxy S3.

No es genial, ya que nuevos gigantes como Huawei y Xiaomi logran actuaciones récord y sueñan con empujar al líder mundial coreano. Mientras tanto, el mejor enemigo, Apple, parece no tener problemas para vender su iPhone.

Samsung está creando nuevos productos

Muchos anuncian la caída de Samsung con estos resultados trimestrales, pero el fracaso sigue siendo menos importante.

Si el Galaxy S9 es innegablemente a un fracaso, Samsung está lejos de estar en mal estado este trimestre. El coreano ganó 14,8 billones de wones (11,32 mil millones de euros), un aumento del 5% en las ganancias en un año. Esto es menos de los 15,1 billones (11,55 mil millones de euros) que los analistas esperaban, pero sigue siendo una suma impresionante.

La firma de Seúl está lejos de haber dicho su última palabra, y no hay duda de que productos futuros como el Galaxy Note 9 que saldrá en agosto y el teléfono plegable Galaxy X que saldrá el próximo año deberían despertar a sus teléfonos inteligentes empresariales de gama alta.