La Comisión Europea ordenó el pago de 5.000 millones de dólares a Google. El motivo responde a una sanción impuesta por promover de manera desproporcionada su aplicación entre la gente usuaria de teléfonos inteligentes, opacando de esta forma a la competencia.

Margrethe Vestager, quien se desempeña como miembro de la agencia antimonopolio más importante de Europa, señaló a través de un comunicado que, Google ha utilizado la plataforma de Android como medio para fundamentar el monopolio de su herramienta de búsqueda.

“Ellos le han bloqueado a los consumidores de Europa las ventajas de una diversa competencia eficiente en la red”, agregó.

En este mismo sentido, la Comisión emitió la orden de parar este ejercicio en un periodo de tres meses para no enfrentar cargos adicionales.

El monopolio desarrollado

La comisión asegura que la gigante subsidiaria de Alphabet Inc ha quebrantado las leyes al demandarles a los fabricantes como requisito, la instalación de sus aplicaciones para obtener licencias en la tienda de Google. A su vez, alegaron que Google les pagó a las industrias elaboradoras de smartphones más grandes, para que instalaran su gama de aplicaciones a cada equipo antes de que estos estuviesen disponibles para la venta. También impidió que los fabricantes comercializaran aparatos con un sistema operativo diferente al de Google en los dispositivos Android.

Los reclamos al monopolio de Google fueron dirigidos por competidores norteamericanos y europeos. Las averiguaciones comenzaron en el 2015. La Comisión asegura que solo un 20% de los teléfonos inteligentes del continente europeo y de todo el mundo en general, operan con un sistema diferente al Android

Apelaciones de Google

La subsidiaria de Alphabet Inc.

declaró a través de un comunicado, que el sistema “Android ha elaborado más opciones para todo el globo”. “Un ambiente vibrante, veloz innovación y costos mucho más accesibles son las muestras de una competencia fuerte”, agregaron.

Los reguladores en Europa, se han caracterizado por acoger una postura en más contra de las grandes industrias tecnológicas que los reguladores norteamericanos, fundamentalmente cuando a competencia, impuestos y protección de datos de refiere.

En el 2016, a Google se le multó con una penalización récord de 2,8 millones de dólares en materia antimonopolio, en este caso la multa llegó a la gigante industria por impulsar por sobre los competidores sus servicios de compra. Algunas otras industrias como Facebook, Amazon y Apple también han sido multadas por entidades de regularización europeas.