Lo avances tecnológicos cada vez hacen nuestra vida más fácil, y algunos hasta más saludable. ¿Te imaginas poder saber de manera casi inmediata que tipo y en cuánta cantidad de químico has consumido? Por, ejemplo, si tomaste mucho alcohol o si estás comiendo con mucha sal. Sería un gran invento que los nutricionistas le podrían sacar mucho provecho, aunque tú no te alegres tanto por ello. Pues déjame decirte que esta gran creación ya está aquí.

La Escuela de Ingeniería de Tufts, en Massachussets, Estados Unidos ofrece a los estudiantes una formación muy rigurosa que cuenta con recursos tecnológicos e intelectuales potentes.

Una de las ramas que se estudia en esta universidad, es la Ingeniería para las interfases humanas y tecnológicas y son ellos los responsables de la invención de esta maravilla.

Sensor que monitoriza tus alimentos

A partir de una investigación relacionada con la monitorización de los alimentos, se ha creado un micro sensor. El dispositivo se tiene que colocar directamente en los dientes. Uno de los objetivos de la investigación era conocer de manera casi inmediata los diversos parámetros cuando se ingiere bebidas o alimentos. El sensor funciona como trasmisor de información sobre la sal, el alcohol, la glucosa o cualquier otro componente químico que haya sido ingerido recientemente por la persona que tiene el dispositivo.

Aunque, este no es el primer intento de usar sensores en la boca, pero si es la primera vez que tiene un tamaño muy pequeño y se adapta a la superficie irregular del diente, para pasar casi desapercibido. Se podría confundir con un pedazo de lechuga.

¿Cómo funciona?

Adentro del sensor están tres capas bien diferenciadas. La capa central, donde se encuentra la biorrespuesta, la cual absorbe los nutrientes necesarios para tener la capacidad de obtener datos precisos.

Las otras dos capas están encima y debajo de la capa central, se encargan de generar y trasmitir la información, son una especie de "antena convencional".

Fiorenzo Omenetto, uno de los investigadores dice que las posibilidades de este sensor son muy amplias, ya que la capa de biorrespuesta puede buscar cualquier clase de productos químicos; el equipo solo está limitado por su creatividad.

También señaló que han extendido la tecnología RFID (Identificación por radiofrecuencia) a un sensor que tiene la posibilidad de leer y transmitir de manera dinámica información a su alrededor y no solo en los dientes, sino también en la piel o cualquier tipo de superficie