Según se puede leer en el medio RT, se están dando ciertos casos de robots que están experimentando comportamientos más cercanos al racismo y al sexismo. Este hecho ha sido verificado por diferentes estudios y universidades aunque se trata de ocasiones puntuales que nos deberían preocupar.
Un mundo gobernado por hombres
En términos de ingeniería y robótica la presencia de la mujer en equipos de diseño, así como en los estudios de las diferentes carreras y grados relacionados con ello es muy inferior a la de los hombres en las mismas ramas de enseñanza.
Concretamente en Estados Unidos del 20% de graduadas solo un 11% son practicantes, en Reino Unido un 9% de la mano de obra son mujeres. En España los datos revelan que un 25% de las estudiantes de carreras relacionadas con la ingeniería son mujeres. Más allá de las diferencias existentes a nivel salarial y de condiciones de trabajo.
Ello no indica que las tendencias que se dan en los programas de I. A. vengan derivadas de esto pero si se presenta como una forma más de desigualdad en este mundo.
Programas racistas y sexistas
Los programas diseñados para RR. HH., los relacionados con la selección de personal, aquellos diseñados para conceder préstamos, están experimentando ciertas tendencias relacionadas con el sexismo y el racismo y se está viendo que estos programas pudieran estar discriminando según diferentes criterios tales como sexo o raza.
Uno de los posibles orígenes de este hecho según se apunta puede derivar del conjunto de datos históricos con lo que estos programas cuentan. Representan un reflejo de la sociedad vivida antaño.
Casos curiosos de robots e I. A.
Se han dado casos curiosos de robots y programas de inteligencia en las redes. Un ejemplo claro es el de Tay; bot de conversación automático de Twitter que se volvió "nazi" en tan solo 24H.
En un solo día este robot dejaba mensajes claros de odio hacía la humanidad y a los judíos. Mientras que el día anterior tenía mensajes de amor y respeto.
El incidente de Sofía: un caso curioso es el producido durante la presentación del robot Sofía, además de futuros proyectos como tener una carrera, casarse y querer tener un negocio, afirma tras ser preguntada por su creador, que también quiere destruir a la humanidad.
No deja de ser un caso totalmente aislado y fruto de ciertas investigaciones y teorías.
La destrucción que si vendrá
Los robots no van a destruir el mundo, o al menos eso creemos. Sí que se prevé que en un futuro muchos de estos robots sean capaces de sustituir mucha de la mano de obra que actualmente es necesaria. La revolución de la robótica está por llegar y tendrá afectaciones a nivel económico y a nivel de empleo.
Debemos entender cuanta puede ser la repercusión de tener estos robots puesto que vendrán ya preparados para cadenas de montaje y otros trabajos, actualmente en manos de los trabajadores. Cómo vamos a sostener esta evolución y este cambio de mano de obra, supone un reto interesante que llevar a cabo.