La ciencia ficción nos muestra desde hace años un concepto sencillo: humanos con implantes cibernéticos, destinados ya sea a suplir defectos previos (dispositivos enfocados al soporte de vida), ya sea a mejorar la condición y experiencia vital. La inquietud acerca de la relación entre los humanos y la tecnología cristalizó en el término cyborg, acuñado por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline en 1960, para describir a un ser humano con mejoras que fuese capaz de resistir en un entorno extraterrestre. El término se ha vuelto más flexible con el avanzar de la tecnología.
¿Puede considerarse como cyborg un ser humano con un marcapasos o con una prótesis? Es probable que no. Otros, sin embargo, ya sea mediante representaciones ficticias o en la propia vida real, han llevado a término esta idea.
Cyborgs en la cultura popular
Quizás el más conocido de todos sea Darth Vader, de la saga Star Wars. Vader cumple los requisitos básicos: originalmente humano, sobrevive gracias a un complejo sistema cibernético acoplado a su propio cuerpo a través de su conocido traje negro. Sus extremidades son todas prótesis, habiendo perdido brazos y piernas en combate.
Genos, del manga One Punch Man, es un ejemplo más reciente y rotundo. Su cuerpo ha experimentado drásticos cambios, hasta el punto de conservar muy pocos de sus componentes originalmente humanos, transformándose en una máquina de combate eficiente y de gran potencia de fuego.
Entre su arsenal se encuentran dispositivos de seguimiento y rastreo instalados en sus ojos, así como armas ocultas de distintos calibres.
Otro emblemático ejemplo lo hallamos en Robocop. A raíz de numerosas y severas mutilaciones, Robocop fue rediseñado con un exoesqueleto que multiplicaba su resistencia a las armas de fuego y le confería fuerza sobrehumana, rayos X para una visión más profunda y demás artefactos que le ayudarían en el cumplimiento de su labor policial.
Cyborgs en la realidad
Pionero de este movimiento es Neil Harbisson, artista británico y primera persona en ser reconocida oficialmente como cyborg. Neil padece una enfermedad llamada acromatopsia, que le impide ver más colores que el blanco, negro, gris y las distintas tonalidades de éstos. Debido a esto, y a su pasión por la tecnología, Harbisson se implantó en 2004 una antena que le permite percibir a través del oído las diferentes frecuencias del espectro de luz, adquiriendo así una especie de sentido extra que le permite, literalmente, "oír los colores".
Cercana a Neil Harbisson es Moon Ribas, activista cyborg catalana y cofundadora de la Cyborg Foundation, un proyecto en el que trabaja junto a Neil Harbisson y demás colaboradores, destinado a ayudar a las personas a convertirse en cyborgs. Ribas posee sensores infrarrojos que le permiten detectar el movimiento a su alrededor, así como determinar la velocidad a la que se desplazan los cuerpos que la rodean.
Otro ejemplo reciente es Liviu Babitz, uno de los primeros usuarios del dispositivo North Sense, desarrollado por Cyborg Nest, un implante cutáneo que le otorga la capacidad de "sentir" en todo momento dónde está el Norte, actuando como una brújula interna.
Una breve reflexión
La tecnología, pese a sus muchas y evidentes ventajas, siempre ha provocado cierto rechazo y reticencia por parte de muchos, con el consabido miedo de ver desplazados sus puestos de trabajo en favor de máquinas capaz de desempeñar sus labores de manera más eficiente, rápida y barata.
Ahora, este factor disruptivo y fuente de potenciales desigualdades se va especializando y estrechando, llegando al propio cuerpo humano. Esto suscita incógnitas apasionantes: ¿tendrán los individuos mejorados cibernéticamente unas ventajas excesivas e injustas con respecto a aquellos incapaces de acceder a semejante tecnología? ¿Irán los cyborgs, con el tiempo, conformando grupos de interés propio y ajeno al de los humanos "convencionales", en caso de que la existencia de cyborgs provoque el rechazo y el odio por parte de otros grupos? ¿Será, en un futuro, imprescindible el contar con alguna mejora cibernética del mismo modo que hoy día se hace imprescindible contar con un ordenador?
Un nuevo capítulo de nuestra historia tecnológica se halla a nuestras puertas. ¿Qué papel desempeñarán los cyborgs en él, y cuál será la actitud general hacia esta nueva realidad?