La Policía Nacional informó que investiga la presunta agresión sufrida por un hombre de 32 años el pasado sábado en la localidad de Castellón. Según los datos ofrecidos por las autoridades locales, la víctima fue atacada por un grupo de personas durante el comienzo de las llamadas fiestas de la Magdalena.

De acuerdo con varios testigos, entre 25 y 30 personas tomaron parte en la golpiza. En este sentido, trascendió que el hombre debió ser ingresado de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Castellón.

El acontecimiento se desencadenó a la medianoche del sábado.

Los residentes de Castellón que presenciaron lo ocurrido relataron que el hombre de 32 años se encontraba en la calle Arquitecto Maristany, cuando fue sorprendido por la horda de agresores.

Los agresores pueden estar vinculados a la extrema derecha de la zona

Los vecinos del pueblo contaron que los miembros del grupo iban armados con barras y palos. Al respecto se ha alegado que la banda está vinculada a la extrema derecha de la zona y al parecer confundieron al hombre de 32 años con un integrante de las collas existentes en la ciudad, las mismas que se reúnen en la Plaza Isabel la Católica durante las festividades.

Tras ser alertados sobre una pelea multitudinaria en las inmediaciones del popular recinto, se trasladaron hacia el lugar de los hechos efectivos de la Policía Local y Nacional, así como miembros de los servicios sanitarios de Castellón.

Al llegar, solo pudieron constatar el mal estado de la víctima y acto seguido procedieron con su traslado al hospital.

La víctima no era de Castellón

Las autoridades han comenzado a investigar el hecho. Según los últimos datos ofrecidos, se ha sabido que el joven agredido no era de la zona. Varios vecinos de la localidad afirmaron que era un residente del pueblo de Vila-real que había ido a celebrar las fiestas de la Magdalena.

De igual modo, se conoció que, tras ser golpeado con una barra, la víctima cayó al suelo y posteriormente, unos diez o doce individuos continuaron propinándole golpes hasta que varias personas acudieron en su defensa.

Las fuentes consultadas aseveran que el suceso tiene un matiz político, ya que la intención del grupo de agresores era llegar a la sede del colectivo antifascista La Cosa Nostra, ubicada en la calle Sant Miquel. En un mensaje difundido en las redes sociales de la agrupación, se ha responsabilizado del acto a la extrema derecha regional.