El cuerpo sin vida del pescador Alberto Bueno fue encontrado en la playa Des Casernes en la localidad de Seignosse (Francia). El cuerpo llevaba un tatuaje de dos grandes dragones en la espalda. Por eso, la pareja de la víctima pudo identificar al fallecido. Desde el pasado 25 de enero estaban buscando al hombre. Ese día, el cántabro cayó al mar en la costa de Llanes en Asturias.

El cadáver fue encontrado a mediodía

La policía francesa encontró el cuerpo en torno al mediodía del pasado sábado. Acto seguido, los agentes comenzaron a averiguar si había sido denunciada alguna desaparición en el Cantábrico.

Después que confirmaron la información sobre el caso Alberto Bueno. La institución armada se puso en contacto con las autoridades españolas.

El pasado 25 de enero, un grupo de personas comunicó a los servicios de emergencias que habían visto a un hombre gritando en el mar. El individuo estaba pidiendo ayuda mientras intentaba nadar entre las olas. A partir de ese momento, los servicios de emergencias activaron un amplio operativo para localizar al pescador. En un primer momento, el operativo solo fue realizado en las costas de Asturias. Sin embargo, la búsqueda después se amplió a Cantabria.

La Guardia Civil y Bomberos participaron en el operativo de búsqueda

En el operativo para intentar localizar al pescador participaron agentes de la Guardia Civil, efectivos de la Cruz Roja, Bomberos, embarcaciones de Salvamento Marítimo, el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS).

Asimismo, un helicóptero de la Guardia Civil y otro del Principado participaron en el operativo desde el pasado mes de enero. Varios drones también intentaron encontrar a Alberto Bueno. La nave de la Benemérita fue la encargada de rastrear la costa occidental cántabra, mientras que los equipos de rescate realizaban la búsqueda por otros sectores.

Los agentes del Seprona buscaron por las playas de La Franca y Mendía. Además, varias patrullas de Seguridad Ciudadana realizaban la búsqueda por tierra en Llanes. Cabe desatacar que uno de los pescadores que había visto al hombre pidiendo ayuda habló con los medios. El hombre dijo que vio a la víctima “por casualidad” mientras movía los brazos pidiendo que lo sacaran del agua.

Alberto Bueno estaba muy ‘asustado’ tras caer al agua

El testigo sostuvo que el cántabro estaba muy “asustado”. Además, llegó a decir que el fallecido “se golpeaba contra las rocas”. La fuente dijo que le llegaron a decir que se calmara porque ya había llamado a los servicios de emergencias, algo que hizo que este se tranquilizara. Sin embargo, finamente desapareció entre las olas después que los pescadores que lo avistaron dieron el aviso al 112.