Cuatro cadáveres fueron encontrados en el casco histórico de Toledo. El pasado martes, pasadas las 20:00, un allegado a una de las víctimas comunicó a la Policía Nacional que no tenía información de su compañero de trabajo desde el pasado viernes. Los efectivos de los Bomberos tuvieron que abrir la puerta del domicilio situado en el número 12 de la Cuesta de Santa Leocadia.
Los agentes entraron en la vivienda en Toledo
Agentes de la Policía Nacional y la Policía Local entraron a la vivienda y encontraron los cuatro cadáveres. Los cuerpos de un hombre y una mujer estaban en una habitación mientras que los otros dos varones ocupaban los dormitorios restantes.
A pesar del hallazgo, los efectivos se percataron de que el domicilio no estaba desordenado.
La Policía Científica y la brigada de Judicial de la Policía Nacional se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Los efectivos fueron los encargados de realizar la inspección ocular en el interior de la vivienda en el centro de Toledo. Varias patrullas acordonaron la calle mientras los especialistas trabajaban en la casa alquilada.
Las víctimas llevaban muertas entre tres y cuatro días
Las cuatro personas llevaban muertas entre tres y cuatro días. A pesar de que los cuatro cadáveres se encontraban en avanzado estado de descomposición, uno de los varones era el que estaba más deteriorado. Los investigadores le comentaron al dueño del piso alquilado que no encontraron signos de una muerte violenta.
Sin embargo, los agentes no ofrecieron detalles sobre la posible causa de las muertes.
Casi a medianoche, los trabajadores funerarios y dos médicos forenses se encargaron de sacar a los cadáveres para introducirlos en dos furgones. Decena de personas se encontraban en el cordón policial mientras las camillas abandonaban la casa.
Ahora los cuerpos serán sometidos a la autopsia correspondiente este miércoles.
El alcalde Carlos Velásquez acudió hasta la zona
Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, acudió a la zona donde fueron encontrados los cuatro cadáveres. El regidor municipal dijo que estaba “consternado” por los hechos. Además, el político pidió que dejaran investigar a los especialistas para esclarecer los hechos.
Por otro lado, el dueño del piso explicó que el contrato de arrendamiento estaba a nombre de una mujer de 60 años, aunque su hijo era quien vivía en la vivienda. Después de las más de cuatro horas de pesquisas, la Policía Científica ha precintado la vivienda en el casco histórico de la capital castellanomanchega. Hasta ahora no han trascendido más detalles sobre la identidad de los cuatro fallecidos.