El Juzgado de Instrucción 3 de Burgos acordó enviar a prisión provisional y sin fianza al ciudadano acusado de matar a un joven vallisoletano de 32 años el pasado fin de semana en esa ciudad. La medida en cuestión ha sido ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El acusado fue detenido por la Policía Nacional el domingo 25 de febrero

El joven de 23 años fue puesto a disposición de los tribunales al mediodía del martes. El sujeto había sido detenido en la capital burgalesa el domingo por la mañana. En ese entonces emergió como el principal sospechoso del puñetazo que acabó con la vida de Sergio Delgado, quién había viajado a Burgos para festejar la despedida de soltero de un amigo.

El sujeto es acusado de un delito de homicidio

Tras recoger las declaraciones del acusado, el tribunal decretó su ingreso en la cárcel como responsable de un delito de homicidio. Las fuentes cercanas a la investigación señalaron que la familia y amigos de la víctima exigieron que individuo sea juzgado también por el delito de odio. Los seres queridos de Sergio Delgado aluden a la hipótesis manejada por la Policía Nacional, según la cual el móvil del crimen había sido el lugar de procedencia del fallecido.

Los hechos

En horas de la madrugada del sábado 24 de febrero, agentes de la Policía Nacional y miembros de los servicios médicos de Burgos encontraron tirado en una calle a Sergio Delgado. Las autoridades constataron que el hombre estaba inconsciente y después de practicarle los procedimientos correspondientes lo decretaron muerto.

En primera instancia, los investigadores pensaron que se trataba de un deceso por causas naturales. Sin embargo, los resultados de la autopsia arrojaron que Sergio Delgado había recibido un fortísimo golpe y este le había provocado la muerte de manera instantánea.

Con este elemento en su poder y después de recoger las declaraciones de varios testigos que estuvieron en el lugar, la policía comenzó a indagar por la identidad de varios jóvenes que se encontraban en la plaza de Burgos.

Posteriormente los agentes procedieron a detener al chico de 23 años como presunto autor del crimen.

El acusado tendría vínculos con ultras del Burgos CF

El acusado alegó que el hecho había ocurrido como resultado de una noche de copas y no por algún tema asociado al fútbol. Sin embargo, en los registros llevados a cabo por los agentes de la Policía Nacional se encontraron entre las pertenencias del agresor una buena cantidad de pasquines que los conectaban con un grupo de aficionados ultras del Burgos CF.

Las autoridades informaron que la víctima y su atacante eran fanáticos de los respectivos equipos de fútbol de sus localidades. Este dato ha comentado la idea del odio como móvil del crimen.