La Policía Nacional detuvo este domingo 25 de febrero a un joven de 23 años que presuntamente le quitó la vida de un puñetazo a otro de 32, que se encontraba celebrando una despedida de soltero en Burgos. De acuerdo con los datos ofrecidos por las autoridades, el posible móvil del trágico suceso fue el lugar de procedencia de la víctima, que era de Valladolid.

La Policía investigaba si la muerte se produjo de forma accidental

Los primeros informes emitidos respecto al caso dejaban entrever que la muerte ocurrió de manera accidental después que el joven vallisoletano se desplomó y cayó de modo brusco al suelo en una zona de copas conocía como La Flora.

Sin embargo, fuentes cercanas a la Delegación del Gobierno en Castilla y León revelaron este domingo que el análisis forense y las gestiones llevadas a cabo por la Brigada Provincial de la Policía Judicial, dictaminaron que en el hecho intervinieron terceras personas.

El dictamen médico arrojó que el hombre de 32 años sufrió un fuerte puñetazo que le provocó la muerte al instante. En este sentido se conoció que la Policía logró identificar a varios jóvenes que se encontraban en la Plaza del Huerto del Rey a la hora que tuvo lugar el suceso.

La Policía detuvo a un joven de 23 años como presunto agresor

La Policía Nacional ha detallado el carácter complejo del proceso de investigación, pues desde el comienzo el mismo faltaban testimonios veraces respecto al acontecimiento, debido a que muchos de los implicados tenían altos niveles de intoxicación etílica.

No obstante, las autoridades detuvieron a un joven de 23 años, natural de Burgos, como presunto autor de la agresión que le costó la vida al joven de Valladolid.

Al mismo tiempo, se precisó que la Policía Nacional está indagando en el posible móvil del ataque. Las fuentes cercanas a la institución acotaron que en un principio los indicios apuntan a que el desencadenante pudo ser que el joven fuese de Valladolid.

Varias personalidades se han pronunciado al respecto

Las reacciones no se han hecho esperar y la propia alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, pidió que caiga todo el peso de la ley sobre el supuesto autor del homicidio. La miembro del Partido Popular aseveró que no se puede consentir que una persona sea agredida y encuentre la muerte por su lugar de origen.

Por su parte, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, mostró su consternación por la muerte del joven en un mensaje publicado en su cuenta de X. El político envió sus condolencias a familiares y amigos de la víctima y sentenció que no se podía legitimar la violencia.

De igual modo se expresó el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García- Gallardo, quien condenó la muerte del vallisoletano.