Un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio fue testigo del momento en el que un hombre presuntamente secuestró a su expareja y apuñaló varias veces a su novio en la autopista TF-1 (Tenerife). Desde la institución armada informará que la policía asistirá al herido hasta la llegada de los facultativos sanitarios de los servicios de emergencias.
El hombre provocó que el coche de las víctimas se detuviera en el arcén
El sospechoso se desplazaba en su coche a exceso de velocidad y consiguió mediante unas maniobras temerarias que el vehículo de las víctimas se detuviera en el arcén derecho de la autopista en Tenerife. Acto seguido, el hombre se acercó al novio de su expareja y le propinó varias puñaladas. La mujer se bajó muy alterada y el sospechoso la forzó a subirse en su vehículo. Posteriormente ambos se marcharon del lugar.
El policía que estaba detrás del coche de las víctimas se acercó hasta el herido y comprobó que estaba sangrando de forma abundante.
El hombre sufrió varias heridas en el abdomen y en el pecho. El agente comenzó a asistirlo para evitar que el afectado perdiera la conciencia. La Guardia Civil y una ambulancia se desplazaron hasta el lugar de los hechos.
Las autoridades consiguieron identificar al sospechoso
El herido les dijo a los agentes que el sospechoso era la expareja de la mujer. Posteriormente las autoridades consiguieron la identificación del presunto autor de los hechos. Una hora más tarde, la Benemérita detuvo al hombre de 27 años y liberó a la joven.
El sospechoso fue puesto a disposición de la autoridad judicial. Acto seguido, el juez decretó su ingreso en prisión. Por otro lado, el herido tuvo que ser evacuado a un centro de salud cercano en una ambulancia.
Según ha trascendido, el herido logró sobrevivir gracias a la ayuda del agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio.
El policía explicó que le puso una especie de manta al afectado para taponar las heridas. Incluso contó que tuvo que despertar a la víctima unas “seis o siete veces”. El agente estuvo al lado del herido unos 22 minutos hasta que llegaron los facultativos sanitarios. Cuando fue trasladado al centro de salud, los médicos descubrieron que la víctima sufrió una puñalada que tuvo a punto de llegarle al corazón. También otra herida le perforó la pleura. Los investigadores de la Guardia Civil se enteraron de que el detenido había llamado a un amigo para que lo reconociera en otro vehículo.
Cuando el detenido se desvió de la autopista para realizar un cambio de sentido en la autopista de Tenerife, la mujer saltó del vehículo para intentar huir. Sin embargo, el sospechoso detuvo el coche para coger a la joven. Posteriormente el individuo le propinó varios puñetazos en la cara a su expareja.
El presunto autor de los hechos le habría dicho a su expareja que iba a quitarle la vida porque de todas formas iba a terminar en la cárcel. Cuando pasaban por un dispositivo de control, el sospechoso obligó a la joven a bajar la cabeza para no ser identificada. Finalmente los agentes de la Guardia Civil lo detuvieron en la casa de la mujer.