Dos agentes de los Mossos d’Esquadra le salvaron la vida a una bebé. La menor de ocho meses se estaba ahogando cuando su madre salió a pedir ayuda. Los miembros de Tránsito de la Policía Autonómica estaban realizando un control de tráfico en Barberà del Vallès, Barcelona, cuando una mujer salió de su vehículo con su niña en brazos porque esta presentaba dificultades para poder respirar.
Los policías le aplicaron la maniobra de Heimlich a la bebé
Cuando la mujer llegó al control de tráfico en la carretera, los dos agentes de los Mossos d’Esquadra rápidamente cogieron a la menor y le practicaron la maniobra de Heimlich. Afortunadamente, los policías lograron revertir la situación y la niña sobrevivió.
Los dos agentes de los Mossos d’Esquadra visitaron el domicilio de la familia de la niña. Los uniformados se han reencontrado con la madre de la niña. La mujer les agradeció a ambos funcionarios que le hayan salvado la vida a su pequeña hija. En la secuencia de imágenes se observa cómo uno de los agentes coge entre sus brazos a la bebé.
Todos sonríen después que el episodio quedó en un susto. La madre de la pequeña ha quedado eternamente agradecida con los policías. El material audiovisual ha recibido varios 'me gusta' y comentarios por parte de los usuarios.
A través de su perfil en la red social X, los Mossos d’Esquadra compartieron un vídeo donde los agentes compartían un bonito momento con la mujer y sus dos hijos. La madre se fundió en un emotivo abrazo con los dos agentes, incluso no pudo evitar la emoción y comenzó a llorar delante de los funcionarios.
La niña se encuentra ‘en perfectas condiciones’
Desde los Mossos d’Esquadra afirman que la niña se encuentra “en perfectas condiciones” tras el episodio en Barberà del Vallès.
Por otro lado, los agentes le llevaron un regalo al resto de niños en la casa. Por ejemplo, los uniformados le entregaron un peluche a uno de los menores, el juguete iba vestido con una camiseta de la institución armada.
Recientemente en Benidorm se produjo un hecho similar. Un niño de dos años se había atragantado con un caramelo durante la cabalgata de los Reyes Magos. El incidente se produjo sobre las 19:30 en la calle Ruzafa. En ese momento, Luisma Roselló, un agente de la Policía Local que se encontraba fuera de servicio, actuó para salvarle la vida al niño que ya se encontraba con la piel azulada.
El padre del niño estaba intentando sacarle el caramelo de la boca, un mecanismo inapropiado, según lo establecido por el protocolo. Acto seguido, el agente de la Policía Local comenzó a aplicarle la maniobra de Heimlich al niño y consiguió que el menor expulsara el caramelo que se encontraba atorado en su garganta.