Los agentes de los Mossos d’Esquadra activaron el operativo del desalojo de okupas de los dos edificios del barrio de la Bonanova (Barcelona). Desde las 6:00, la Policía Autonómica comenzó el despliegue en la zona a pesar de que el lugar había sido fortificado. Ambas casas son propiedad de la Sared y los okupas las llaman el Kubo y La Ruina.
Los okupas lanzan palos, petardos y piedras a los Mossos
Durante el operativo, los okupas han lanzado piedras, petardos y palos a los agentes. Las autoridades tienen previsto que el desalojo se prolongue por varias horas.
Hasta ahora los Mossos d’Esquadra consiguieron entrar a una de las viviendas. Los individuos ya habían puesto trampas para evitar la entrada de los uniformados. A través de las redes sociales compartieron varias imágenes de los hechos en Bonanova.
Desde el colectivo okupa de Barcelona se han pronunciado a favor del barrio de la Bonanova. Ahora algunas personas podrían provocar altercados en el exterior. Durante este operativo han sido activados agentes del Área de Brigada Móvil (Brimo), la Unidad de Montaña y la canina. Efectivos de Seguridad Ciudadana y la Guardia Urbana de Barcelona se desplazaron hasta el lugar de los hechos.
Varios furgones policiales blindaron la zona
Los Mossos tuvieron que blindar la zona con varios furgones.
Los agentes del Área de Brigada Móvil vallaron la calle y activaron un cordón policial. Asimismo, los efectivos de la Guardia Urbana de Barcelona cortaron el tráfico. La Policía Autonómica comenzó a llegar al barrio desde las 5:20.
Desde la Policía Autonómica informaron que los okupas estaban lanzando líquido inflamable contra los agentes que intentaban acceder a las viviendas.
Incluso los efectivos del Brimo tuvieron que utilizar una especie de jaula de protección para poder acercarse a las dos casas. En un primer momento, los Mossos les pidieron a los okupas que abandonaran el lugar de forma voluntaria. Posteriormente, activaron el operativo de desalojo.
Las dos viviendas están okupadas desde 2016 y 2019
Ambas viviendas están okupadas desde 2016 y 2019. Aunque los desalojos tenían fecha desde hace varios meses, han sido aplazados. Una de las casas tenía fecha para el pasado mes de marzo, pero los Mossos aconsejaron aplazar el procedimiento para realizar los dos desalojos al mismo tiempo ante el temor de que los okupas se refugiaran en una de las casas.
Por otro lado, la segunda casa estaba esperando una sentencia judicial después del juicio. La propietaria estaba reclamando el desalojo de ambas viviendas. Cabe recordar que el pasado 12 de mayo la empresa Desokupa amenazó con entrar y sacar a los okupas. En ese entonces, los Mossos evitaron que se produjera un incidente violento.