Los agentes de la Guardia Civil arrestaron a un hombre este martes 17 de octubre, un varón presuntamente relacionado con el crimen de Elisa Abruñedo. La Benemérita detuvo al sospechoso diez años después del asesinato en la localidad coruñense de Cabanes. Los investigadores creen que el individuo, residente en Narón, le quitó la vida a la mujer de 46 años.
El arresto del sospechoso tuvo lugar en Ferrol
La Guardia Civil detuvo al hombre de 49 años en Ferrol. Recientemente la autoridad judicial acordó el secreto de sumario para el caso. Asimismo la Benemérita en colaboración con la Unidad Operativa Central se han hecho cargo de la investigación del crimen.
Hace diez años, concretamente el 1 de septiembre de 2013, desapareció Elisa Abruñedo en Cabanes, en A Coruña. Sus seres queridos le perdieron el rastro a la mujer tras acudir a un entierro. Por eso, la familia interpuso la denuncia ante las autoridades.
Los investigadores creen que el detenido que en ese entonces tenía 39 años sorprendió a la mujer mientras se desplazaba por el pueblo. Posteriormente la pareja y los dos hijos comenzaron a buscar a la víctima por la localidad, aunque no consiguieron encontrarla. Por eso, la familia decidió acudir al cuartel de la Guardia Civil durante la mañana del 2 de septiembre de 2013.
Un vecino encontró el cadáver el 3 de septiembre de 2013
En medio del operativo de la Guardia Civil para localizar a Elisa Abruñedo, un vecino del municipio finalmente logró encontrar los restos mortales de la mujer el 3 de septiembre de 2013.
El cuerpo sin vida de la vecina se encontraba a unos 200 metros de su vivienda. Concretamente el cadáver estaba en una zona de monte muy cerca de la carretera y presentaba signos de violencia.
La víctima había sido golpeada, abusada y apuñalada
Los investigadores confirmaron que Elisa Abruñedo había sido golpeada, abusada y posteriormente apuñalada.
Las autoridades descartaron a todo el entorno de la víctima tras realizar una serie de pruebas genéticas con los restos de ADN que el agresor dejó en el cadáver de la mujer.
A pesar de que las autoridades tenían los restos de ADN, el asesino no tenía antecedentes. Los investigadores tampoco encontraron el arma blanca con el que fue cometido el crimen en A Coruña.
Incluso la Guardia Civil no pudo identificar el coche en el que presuntamente se desplazaba el autor de los hechos.
Los familiares siempre afirmaron que el asesino no conocía a la víctima. Sin embargo, los agentes de la Guardia Civil realizaron varios cribados en Ferrol. Ahora los investigadores al parecer han dado con el responsable del crimen que conmocionó a los vecinos de Cabanes hace diez años.