Pablo Rigo, un anciano de 83 años, acudió a la Audiencia de Palma para relatar el episodio que vivió en febrero de 2018 cuando dos jóvenes de nacionalidad colombiana lo asaltaron tras salir de su domicilio: “Hice lo que tenía que hacer”, dijo ante el juez. En el juicio que comenzó esta semana, el hombre dijo que los ladrones llevaban una o dos “patas de cabra”, ambos lo cogieron del cuello y le taparon la boca. Posteriormente, los individuos llevaron a la víctima al sótano para que abriera la caja fuerte.
El hombre dijo que ‘no tenía salida’
Ante el juzgado, el anciano dijo que “no tenía salida” y que iba a perder la vida junto a su mujer que estaba encerrada en una habitación.
Pablo Rigo cree que los ladrones eran los mismos que lo habían robado unas semanas antes en su vivienda de Campo Porreres, un pueblo en el centro de Mallorca.
La víctima comentó que los hombres llevaban la cara tapada, pero tenían la misma ropa de camuflaje en los dos atracos. En esa ocasión, los ladrones se llevaron su móvil y su mujer lo pudo liberar dos horas después. Sin embargo, el anciano no denunció los hechos porque los delincuentes lo amenazaron desde el primer momento.
Los ladrones sabían que el anciano guardaba dinero en su casa
Los dos ladrones sabían que el anciano guardaba dinero en su vivienda. Recientemente, el anciano había vendido un negocio de tragaperras y obtuvo 700.000 euros.
Presuntamente, un tal ‘Pep Merda’ conoció a Pablo Rigo y se ofreció para poner las máquinas en varios bares. La víctima comentó que el vecino de Campos había visto la caja fuerte en el sótano.
Según la fiscal, ‘Pep Merda’ fue quien propuso el robo a Marcos Rotger, otro de los procesados. Mauricio y Fredy Escobar eran los ejecutores del atraco.
Los ladrones vigilaron la vivienda durante varios días. El grupo de delincuentes tenía previsto que los dos hermanos colombianos entraran a la casa para sustraer el dinero.
Mientras los hermanos cometían el atraco en la vivienda, ‘Pep Merda’ y Marcos Rotger iban a esperar en el coche en las inmediaciones de la finca. Sin embargo, Fredy Escobar contó ante la Guardia Civil que sus cómplices lo dejaron tirado en la casa.
Los delincuentes se pusieron violentos, según Pablo Rigo
Durante el juicio, el anciano dijo que los ladrones se pusieron violentos y lo empujaron. El hombre dijo que solo podía escuchar cómo comenzaron a hablar de 200.000 euros y preguntaban por el resto del dinero. Mientras los hermanos recogían el dinero, el hombre de 83 años fue a buscar su escopeta y les indicó el camino a ambos para que abandonaran la casa.
No obstante, el anciano dijo que no pensaba que los ladrones se iban a poner tan violentos. Posteriormente, Pablo Rigo disparó y la bala atravesó el abdomen de Mauricio Escobar. El ladrón falleció en un centro de salud. Ahora el hombre de 84 años se enfrenta a una condena de cuatro años de cárcel por homicidio.