En Monforte, una localidad gallega, un ciudadano de 74 años de edad estuvo conviviendo con su madre ya fallecida por causas naturales. Este hombre padece una enfermedad mental que le impide relacionarse con los demás.
Varios vecinos habían alertado al ayuntamiento
Según se tenía constancia, los servicios sociales del ayuntamiento de Monforte tenían conocimiento sobre una serie de incidencias dentro del hogar de este hombre. Había conocimiento de que los vecinos ya se habían quejado, de que dentro de la casa se escuchaban gritos. También se tiene constancia de que los vecinos habían escrito al ayuntamiento por la situación que supuestamente se vivía dentro de ese hogar.
Según las denuncias de los vecinos se escuchaban gritos y golpes de paraguas. Cuando los servicios sociales trataron de averiguar no pudieron entrar, ya que este hombre impidió el acceso a su casa.
La madre de este hombre, se llamaba Dolores Casanova y tenía 94 años, pero a pesar de su edad avanzada, los vecinos certifican que esta señora todavía se valía por sí misma. Incluso se la veía comprando en el supermercado cercano a su hogar.
Una vecina acudió a la policía
Una vecina muy cercana a la madre y al hijo, sospechaba que había algo inusual dentro de la vivienda y puso en alerta a las autoridades. Fue entonces cuando la policía pudo averiguar que dentro de la casa estaba la mujer fallecida.
Según la vecina, lo que la hizo sospechar fue la actitud del hombre al pedir ayuda para algo que nunca había solicitado la intervención de ningún vecino, acostar su madre. Fue así cuando la vecina se convenció de que de algo había ocurrido en esa vivienda y que las autoridades debían actuar.
Aunque la policía intentó entrar en la casa en varias ocasiones, no lo consiguió porque el hijo de la mujer fallecida impedía el acceso de las autoridades a la vivienda.
En un nuevo intento, la policía acudió con personal sanitario en vista de que había un olor muy extraño que procedía de esa vivienda. Esta vez sí decidieron entrar, ya que las sospechas eran más sólidas.
Cuando las autoridades logran acceder a la casa, inmediatamente descubrieron el cadáver de la madre, sin embargo, sin ningún signo de violencia.
Posteriormente, se verificó con la autopsia del cadáver que la muerte había sido por causas naturales. Todo indica que es posible que este hombre debido a sus problemas mentales pensara que la madre estaba enferma en lugar de fallecida y un indicio de esto es que le había colocado muy cerca un calefactor para protegerla del frío.
