Los agentes de la Guardia Civil han arrestado a 101 personas por, presuntamente, estafar más de un millón de euros mediante mensajes falsos. El equipo de la Benemérita ha llamado a la operación para llevar a cabo los arrestos Paketokas. Hasta ahora existen 350 víctimas de la red en la que los estafadores les avisaban sobre accesos ilícitos a sus cuentas y cargos ilegales dentro de la banca “online” para acceder a sus datos personales.
Los estafadores retiraban dinero de las cuentas de sus víctimas
Los sospechosos presuntamente retiraban dinero de las cuentas bancarias de sus víctimas después que accedían a sus claves.
Los detenidos supuestamente lograron estafar 1.100.000 euros enviando mensajes falsos, haciéndose pasar por trabajadores de instituciones financieras. Los investigadores ya han conseguido recuperar 383.000 euros del dinero sustraído. En la maniobra los estafadores se ponían en contacto con clientes de bancos de forma masiva.
#OperacionesGC | En una macroperación el Equipo@ de @GuardiaCivil en #Cantabria ha detenido a un centenar de personas por estafar más de un millón de euros mediante los #SMS fraudulentos.
Las detenciones han tenido lugar en #Madrid y #Barcelona pic.twitter.com/rQNOavCfEj
— Guardia Civil (@guardiacivil) August 1, 2023
Los clientes pensaban que estaban corrigiendo problemas de seguridad
Las víctimas pensaban que los estafadores estaban corrigiendo problemas de seguridad que habían sido detectados por el banco.
Por eso, las personas facilitaban todos los datos que les pedían, algo que aprovechaban los delincuentes para sustraer el dinero de las cuentas bancarias. Habitualmente las comunicaciones eran realizadas en horarios en el que las personas no podían llamar a las entidades financieras.
El equipo de la Guardia Civil de Cantabria ha encabezado el operativo para desmantelar la red de estafadores.
En países como Francia, Bélgica, Estonia, Malta e Italia, los detenidos tenían cuentas bancarias donde recibían el dinero sustraído de forma ilícita.
Los detenidos engañaban a los clientes del banco
El modus operandi de los detenidos consistía en enviar mensajes a los clientes de un banco en los que se hacían pasar por empleados de la institución financiera en los que le informaban sobre una presunta incidencia.
En el texto había un enlace que cuando era pulsado redirigía a las víctimas a una página similar.
En la página les solicitaban una serie de datos con las que los clientes facilitaban de forma voluntaria sus claves de acceso para que los delincuentes pudieran sustraer el dinero de sus cuentas bancarias. Incluso una parte la red se encargaba de llamar a las víctimas para informarles que había una incidencia en el banco y que muy pronto iban a recibir un mensaje de texto con un código de seguridad.
Posteriormente, les pedían a los clientes sus claves de acceso para poder solucionar la incidencia. Los estafadores haciéndose pasar por trabajadores del banco afirmaban que estaba intentando ayudarlos a corregir los fallos de seguridad a través de sus datos personales. Los detenidos incluso utilizaban un número enmascarado para realizar las llamadas como una comunicación del banco con el fin de engañar a sus víctimas.