Un neonazi con un objeto punzante irrumpió en un bar de Madrid, cercano a la Plaza de la Villa. El individuo llevaba un tatuaje en el cuello con el número 88, algo que simbolizaba las siglas HH del lema Heil Hitler. En el establecimiento madrileño se encontraban altos cargos de Sumar, asesores y jefes de prensa. Incluso algunos parlamentarios del PSOE celebraban los resultados de las elecciones generales del 23 de julio en el establecimiento.
El hombre presuntamente blandió un objeto punzante
Sobre las 2.30 de este lunes, el hombre entró al local y exigió al camarero un Malibú con piña a voces y de forma reiterada.
Posteriormente, mantuvo una discusión con el encargado del bar y un cliente. Acto seguido, el sospechoso presuntamente blandió un objeto punzante e intentó atacar al portero, quien habría acudido para expulsarlo del establecimiento.
Una cortina de terciopelo rojo que decoraba entrada del bar impidió que el neonazi pudiera agredir al portero. Posteriormente, el sospechoso fue expulsado del recinto y huyó por la Calle del Espejo. El responsable del local y varios clientes dieron el aviso a las autoridades. Agentes de la Policía Nacional y la Policía Local de Madrid acudieron al lugar de los hechos.
Uno de los clientes se percató de los tatuajes hitlerianos
Según ha trascendido, uno de los clientes del local en Madrid se habría percatado de los tatuajes del hombre y se dirigió a él con un insulto.
Las fuentes han reiterado que previamente el sospechoso pidió una bebida con muy malas formas. Los testigos han reiterado que el hombre habría sido expulsado entre forcejeos y empujones. El individuo aún no ha sido identificado, aunque se sabe que tenía la cabeza rapada y 1,80 metros de altura.
La Policía localizó el objeto punzante
Los agentes localizaron el objeto punzante en el alféizar de una vivienda cercana. Los testigos han explicado a las autoridades que llevaba un tatuaje tribal en su brazo y otros motivos en sus piernas. Hasta ahora los policías no han detenido al presunto autor de los hechos en Madrid. En el bar se encontraban altos cargos de las organizaciones políticas que integran Sumar como Íñigo Errejón, María Eugenia Palop, Mónica García, Alejandra Jacinto, Alberto Garzón y Rita Maestre.
Sin embargo, la vicepresidenta segunda del Gobierno y candidata de la formación, Yolanda Díaz, no acudió al local de copas.
Algunas fuentes deslizan que probablemente el sospechoso desconocía que los altos cargos de Sumar iban a celebrar los resultados electorales en el bar madrileño. Incluso los propios responsables del establecimiento se enteraron minutos antes de que comenzaran a llegar los políticos varias horas después del cierre de los centros de votación. Algunos cargos intermedios del PSOE, como Arnau Ramírez, también acudieron al establecimiento.