La Policía Local de Valencia ha evitado el 'matrimonio forzado' de una mujer. La víctima había sido obligada por su familia a casarse con un hombre que no conocía. En un primer momento, ella huyó de sus familiares hasta que logró refugiarse en un establecimiento de la capital. Posteriormente, los agentes de la institución armada acudieron al lugar y la mujer les relató los malos tratos que había sufrido durante los últimos meses.

La familia mantenía incomunicada a la víctima

La víctima denunció ante los agentes de la Policía Local de Valencia cómo los miembros de su familia le habían quitado hasta su teléfono móvil para mantenerla incomunicada con el mundo exterior.

Previamente, la mujer se había negado a contraer matrimonio con una persona a la que no conocía. Incluso en ese momento ella mantenía una relación con otra persona.

La mujer les dijo a los agentes de la Policía Local de Valencia que no iba a regresar al domicilio que compartía con sus familiares. Incluso les explicó que ya había adquirido un billete de autobús con fecha para ese mismo día. La institución armada tuvo que preparar un dispositivo junto a los responsables de la estación ante el temor de que la familia la abordara en el recinto para evitar su viaje.

Un concejal de Seguridad Ciudadana aplaudió el operativo de los agentes

Jesús Carbonell, concejal de Seguridad Ciudadana, ha aplaudido la labor de todos los agentes de la Policía Local que participaron en el operativo para rescatar a la mujer.

El alto cargo valenciano subrayó la importancia de que las víctimas denunciaran este tipo de casos. Incluso afirmó que las autoridades tenían que estar pendientes porque los matrimonios forzados estaban expresamente prohibidos en el Código Penal con pena de prisión.

Cabe destacar que el primer punto del artículo 172 del Código Penal establece que será condenado a una pena de cárcel entre tres meses y seis años, según la coacción que haya sido empleada para obligar a una persona a contraer matrimonio.

El Grupo de Atención al Maltrato acompañó a la víctima

Durante todo el viaje, una agente del Grupo de Atención al Maltrato (GAMA) acompañó en todo momento a la víctima. Aunque en la estación de autobuses había algunos familiares, la institución armada logró que la mujer saliera del recinto sin que la vieran.

Ahora la mujer se encuentra segura en otra ciudad donde podrá presentar una denuncia sobre los hechos.

La Policía Local de Valencia ya ha identificado a los miembros de la familia de la víctima. Cabe destacar que los cuerpos de seguridad de la ciudad en la que se instaló la mujer fueron notificados para que la asistieran durante su llegada.