Un niño fue succionado por el sumidero de la depuradora de una piscina en Jaén. Sus progenitores afirmaron que su hijo estaba “vivo de milagro”. El pequeño y sus padres recorrieron 20 kilómetros desde Linares hasta Ibros para huir de las altas temperaturas durante estos últimos días del mes. Por eso, la familia acudió a una piscina pública en el municipio jienense, algo que habían hecho en varias ocasiones.

El menor estaba jugando con otros niños en la piscina

A las seis de la tarde, el niño estaba jugando con otros niños en el vaso infantil de la piscina pública en Ibros.

Sin embargo, unos minutos después sus padres se dieron cuenta de que el pequeño estaba sumergido en el agua y agitaba mucho los brazos. Pero finalmente el menor pudo liberarse de la fuerza de la succión por sus propios medios.

Posteriormente, la víctima fue trasladada al servicio de Urgencias del Hospital San Agustín. En el centro de salud el niño de 8 años fue tratado por un fuerte hematoma en la espalda. En ese contexto, la madre del menor presentó una denuncia en la comandancia de la Guardia Civil de Baeza con el fin de esclarecer los hechos.

La familia del niño relató los hechos

La tía del niño comentó que había sido “un auténtico milagro” que el pequeño lograra liberarse de la depuradora por sus propios medios.

En declaraciones al medio El Nuevo Observador, la mujer reconoció que si su hija hubiera sido la víctima probablemente habría ocurrido “una tragedia” y añadió que la constitución del menor fue determinante para que el incidente no haya terminado con una víctima mortal.

También la tía dijo que en ese momento solo se encontraba una socorrista en las instalaciones de la piscina.

Incluso dijo que la empleada prácticamente se quedó “bloqueada” cuando se percató de que el niño era succionado en la piscina infantil con una altura de 49 centímetros.

La depuradora estaba puesta a pesar de que se encontraban niños en la piscina

Ahora los familiares han advertido sobre la potencia que habría tenido la depuradora para poder succionar a un niño de 8 años.

Asimismo, la familia sostuvo que no se explicaba por qué la depuradora estaba puesta a esas horas. Incluso recordaron que en ese momento todavía se encontraban varios niños bañándose en la piscina de Ibros.

No obstante, Juan Matías Reyes, alcalde de Ibros, afirmó que el vaso de la piscina se encontraba cerrado al público. El regidor municipal sostuvo que los técnicos del Ayuntamiento estaban realizando un informe que podría ayudar a esclarecer las circunstancias de los hechos. Finalmente, reiteró que el recinto cumplía con la normativa vigente.

Tras el incidente, la familia del niño presentó una reclamación ante el Ayuntamiento de Ibros por presunta negligencia. La tía del niño de 8 años afirmó que estaban solicitando que acotaran esa zona porque otro niño podría sufrir un accidente similar.