Un saltador base llamado Álex Villar falleció el pasado viernes en Huesca. El deportista de 34 años murió mientras practicaba el salto base en la zona de Punta Calva en el municipio Oscense de Plan. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña recibió el aviso en torno a las 10.30 horas. Posteriormente un helicóptero de la Benemérita ha sobrevolado el lugar de los hechos. Unos minutos después los agentes localizaron el cuerpo del joven en un canal pedregoso.

El equipo descendió para recuperar el cuerpo de Álex Villar

Los especialistas de Montaña descendieron hasta el canal pedregoso para recuperar el cadáver de Álex Villar.

Los efectivos solo pudieron confirmar el fallecimiento cuando encontraron el cuerpo del deportista. Acto seguido, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña comunicaron a las autoridades judiciales sobre los hechos y realizaron el levantamiento del cadáver.

El helicóptero de la Guardia Civil realizó el traslado del cadáver hasta Boltaña y posteriormente los servicios funerarios llevaron el cuerpo hasta el instituto forense del Hospital de Huesca. Las autoridades abrieron una investigación para determinar las causas y circunstancias del incidente.

El madrileño practicaba los deportes de montaña

La familia de Álex Villar tenía una vivienda en el pueblo del Valle de Tena. El deportista ha cultivado su pasión por los deportes de montaña.

Sin embargo, su disciplina predilecta era el salto de base. Desde el año 2015, el madrileño practicó el salto de base. Principalmente practicaba el “proximity”, un vuelo con traje de alas en las zonas cercanas a las montañas.

En su canal de Youtube, Álex Villar compartió vídeos de saltos en lugares como Peña de Hoz, Peña Telera y en Punta Calva, la zona donde perdió la vida el pasado viernes.

El fallecido también era instructor de paracaidismo. En ese contexto, el deportista acumulaba más de 2.000 saltos de avión.

El saltador se hizo famoso en 2019

En septiembre del año 2019, Álex Villar se hizo famoso por un salto en el que atravesó el arco natural de Piedrafita. El madrileño con su traje de alas alcanzó una velocidad entre 190 y 230 kilómetros.

El acontecimiento se convirtió en una de las hazañas más impresionantes en el mundo del salto base. Actualmente el fallecido acumulaba más de 1.000 experiencias en el salto base.

Sin embargo, Álex Villar estuvo durante un año preparando el salto. El deportista dijo en esa ocasión que las personas que improvisaban podían perder la vida en el primer intento. El saltador dijo que se tomaba el deporte con mucha seriedad y añadió que solo profesionales podían realizar hazañas como la de Piedrafita.