La Policía Nacional arrestó a dos menores por el presunto abuso de una niña de 13 años en Murcia. Los hechos ocurrieron el pasado mes de abril en un parque de la capital murciana. En un primer momento, la menor no quiso interponer una denuncia por miedo a que le pasara algo a ella o a sus seres queridos. No obstante, la progenitora de la presunta víctima decidió acudir a las dependencias policiales para denunciar el incidente.

La niña salió de su casa con dos amigos

En la denuncia que interpuso la madre ante las dependencias policiales constaba que la niña de 13 años salió de su vivienda con dos amigos para hacer botellón en un parque público de la capital murciana.

Después que tomaron unas copas, la menor acudió a un local para comprar unos refrescos. Sin embargo, en ese momento dos personas cogieron a la presunta víctima, uno por cada brazo.

La menor le dijo a su progenitora que intentó huir de los dos individuos, aunque no tuvo éxito. Según el relato, los detenidos la obligaron a bajar por la escalera de un parking y la pusieron de rodillas. Acto seguido, los sospechosos habrían realizado el abuso contra la niña de 13 años. Los presuntos abusadores han sido puestos a disposición de la Fiscalía después de haber sido identificados.

Las fuentes policiales informaron que el abuso se llevó a cabo en un apartamento subterráneo. Incluso los detenidos habrían aprovechado que la niña se había separado del grupo para agarrarla y llevarla hasta un lugar lejos del resto de personas.

La niña no dio muchos detalles del incidente

Mientras uno de los individuos cometía el abuso, el otro sujetaba a la menor de 13 años y viceversa. No obstante, la presunta víctima se negó a dar más detalles del incidente y solo explicó que los sospechosos le habían hecho algo muy malo. Sin embargo, la Fiscalía de Menores ordenó la puesta en libertad provisional de los dos menores de edad sin ninguna medida cautelar.

Los menores quedaron en libertad por algunas contradicciones

Los menores habrían quedado en libertad por algunas contradicciones en el relato de la madre y la hija. Asimismo, el testimonio “cauto” y “escaso de detalles” por parte de la niña de 13 años desembocó en la libertad provisional para los sospechosos. La presunta víctima habría alegado que no recordaba bien los hechos como consecuencia de la ingesta de algunas bebidas durante esa noche.

Asimismo, las fuentes policiales informaron que la investigación seguía abierta. Incluso añadieron que si hallaban nuevos datos que apuntaran a la culpabilidad de los dos menores, probablemente su situación actual cambiaría. Ahora las autoridades trabajan para esclarecer las circunstancias del incidente en la capital murciana.