Francisco Javier Almeida ha sido condenado a prisión permanente revisable por el asesinato de un niño de 9 años llamado Álex. El magistrado también condenó al acusado a 15 años de prisión por el abuso del menor. La resolución judicial se ha dictado después de que el jurado declarase culpable al individuo por ambos delitos. El suceso tuvo lugar el pasado mes de octubre de 2020 en Lardero (La Rioja).
El condenado no podrá residir en La Rioja
También el juez ha determinado que Francisco Javier Almeida no podrá residir en Lardero, ni comunicarse con los progenitores y el hermano de Álex durante al menos 10 diez años después de haber cumplido la condena.
La resolución judicial establece que el condenado había empleado la violencia para llevar a cabo el abuso. Incluso las lesiones encontradas en el cuerpo del menor confirmaron esa versión.
La sentencia explica que el acusado había empleado mucha violencia a pesar de que su fuerza se excedía en función del abuso contra Álex. En la resolución judicial también se afirma que el condenado había ejercido una presión contra el cuello del menor durante varios minutos hasta que el niño falleció.
Durante el juicio del crimen de Lardero, los peritos determinaron que la fuerza empleada en el cuello del niño excedía a la habitualmente empleada en casos de asfixia. Asimismo la sentencia ha determinado que el menor se encontraba en una posición de indefensión ante la superioridad física de Francisco Javier Almeida.
El jurado dijo que el acusado tenía intención de cometer el crimen
Los miembros del jurado alegaron que Francisco Javier Almeida tenía intención de quitarle la vida al niño de 9 años. Incluso afirmaron que el acusado cometió el crimen para intentar ocultar el abuso contra el pequeño. En la sentencia judicial desgranaron que la alevosía en el incidente estaba relacionada con la indefensión de la víctima ante la agresión del crimen de Lardero.
El juez valoró la reincidencia del condenado
El magistrado también valoró la reincidencia de Francisco Javier Almeida. Cabe recordar que el individuo había sido condenado por los mismos delitos en el pasado. Por otro lado, el juez reconoció el derecho de los padres de Álex de recibir una indemnización de 300.000 euros para cada uno, aunque también ha reconocido que el dinero no iba a minimizar el dolor de los progenitores ante la muerte de su hijo.
Finalmente la resolución judicial afirma que la víctima del crimen de Lardero apenas estaba comenzando a vivir y añadió que la muerte del menor provocó mucho dolor a sus progenitores. La sentencia ha tachado como algo "malvado" el abuso de un menor y su posterior asesinato.