Este lunes, Joaquín Fernández, progenitor de Manuela, hizo una conexión con ‘El programa de Ana Rosa’. El padre de la niña de tres años que murió en Écija tras acudir tres veces a Urgencias relató que los médicos mandaron a la pequeña a su vivienda porque alegaban que no había nada de qué preocuparse. Previamente la menor había sido sometida a una operación de amigdalitis se encontraba sufriendo una parada cardiorrespiratoria como consecuencia de una hemorragia interna.

Joaquín mantiene una lucha tras la muerte de la niña

El progenitor de la niña de tres años dijo que mantenía una lucha y afirmó que llevaba seis meses intentando interponer una demanda contra el centro de salud.

El padre de Manuela comentó que había detectado numerosos “fallos” en el hospital desde el inicio hasta el final del episodio.

Visiblemente afectado, Joaquín dijo que estaba atravesando una “segunda muerte” ante todos los obstáculos que aparecieron para evitar que consiguiera los papeles médicos. Asimismo el entrevistado comentó que algunas personas le dijeron que era muy difícil actuar contra el centro de salud a través del derecho penal. Sin embargo, remarcó que iban a seguir luchando hasta conseguir denunciar al hospital en Écija.

El padre de Manuela relató el episodio

El entrevistado comenzó relatando que a su hija la sometieron a una operación de amígdalas donde al parecer se hizo “bastante daño” a la menor.

Joaquín recordó que la pequeña no podía hablar. Incluso remarcó que Manuela no volvió a hablar hasta el día de su fallecimiento, cuatro días después de la operación.

Cuando acudieron al hospital, Joaquín explicó que los médicos le dijeron que volvieran a su casa porque era normal que la pequeña no tragara como consecuencia de la operación de amígdalas: “Solo la miraban”.

No obstante, el entrevistado recordó que el rostro de la niña era completamente “blanco” y cada vez tenía más fiebre.

Acto seguido, el padre dijo que volvió al hospital porque veía que la niña empeoraba y no realizaba gestos, ni hablaba. Sin embargo, los médicos les dijeron otra vez que regresaran a su casa porque no había de qué preocuparse.

En medio de la charla con Ana Rosa Quintana, Joaquín se derrumbó cuando recordó que en horas de la noche Manuela falleció en brazos de sus padres porque estaba sufriendo una hemorragia interna.

El entrevistado cuestionó el papel de los médicos

Con lágrimas en su rostro, Joaquín dijo que la última mujer que atendió a Manuela en el hospital debió haberla enviado a un otorrino y que los médicos le podrían habrían salvado la vida a la niña si le hubieran realizado un análisis de sangre, pero que los que en las tres ocasiones que acudieron a Urgencias los especialistas solo la miraban y la mandaban a la casa.