Durante la mañana del pasado 12 de abril en Lucena (Córdoba), los agentes de la Policía Nacional arrestaron a una mujer acusada por el delito de actos preparatorios para quitarle la vida a su pareja. La investigación comenzó por unos audios que la víctima encontró en el móvil de un familiar de la sospechosa. Cabe destacar que la detenida ya ha pasado a disposición judicial.
Los audios alertaron al marido
El marido estaba arreglando el móvil de un familiar de la sospechosa y encontró unos audios muy delicados. En las grabaciones la mujer afirmaba que quería divorciarse porque había tenido muchos problemas con su pareja desde su llegada al país. Ante esa circunstancia, un familiar le habría sugerido la posibilidad de utilizar veneno para ratas en el café o el té para quitarle la vida a la víctima.
En ese contexto, el marido habría puesto la situación en conocimiento de la Policía Nacional, quienes abrieron una investigación. Ahora ha trascendido que en una ocasión, cuando la víctima regresaba del extranjero encontró que la casa en la que convivía con su pareja había sido desmantelada.
Incluso la mujer había vendido los muebles sin comunicárselo previamente a su marido. La sospechosa se habría quedado con el dinero de la venta porque se lo ocultó a su pareja. Asimismo, al parecer las discusiones entre la detenida y la víctima eran algo constante en el piso.
Los audios han sido aportados a la Justicia
El marido habría aportado los audios a las autoridades como prueba del acto preparatorio para quitarle la vida. El familiar de la sospechosa le había dejado el móvil a la víctima mientras lo arreglaba y él se compraba otro. Por otro lado, la Policía Nacional afirmó que el hombre viajaba con frecuencia y habitualmente se encontraba fuera de España. Hasta ahora no ha trascendido cuánto había pasado desde que el marido llegó al país.
Un químico explicó lo que podía ocurrir al ingerir este veneno para ratas
En el programa ‘Cuatro al día’, el químico Pedro Rodríguez explicó cuánta cantidad se necesitaba para quitarle la vida a alguien con veneno para ratas. El especialista reconoció que era muy “complicado” que la detenida pudiera conseguir su objetivo utilizando el veneno en un café o un té.
Pedro Rodríguez comentó que la persona iba a notar el sabor amargo del veneno para ratas en el café o el té. El experto sostuvo que ahora el efecto del veneno era muy “lento”. Por eso, el especialista añadió que las cantidades que se tenían que suministrar para quitar la vida a una persona eran prácticamente “inviables”. Finalmente, el entrevistado remarcó que ya constituiría un delito el mero hecho de que la mujer haya pensado en quitar la vida a su pareja.