La autopsia del cuerpo de la joven psicóloga madrileña Sandra Bermejo, que desapareció en la zona del Cabo de Peñas, en Asturias, confirma que falleció por un "traumatismos por precipitación".
El cuerpo de la madrileña fue identificado por el ADN
El resultado de la autopsia de los restos de Sandra Bermejo, la joven psicóloga madrileña de 32 años de edad, que desapareció el pasado día 8 de noviembre en la zona de Cabo de Peñas, en el Principado de Asturias, ha confirmado que su fallecimiento tuvo lugar por “traumatismos por precipitación”.
El cuerpo, que fue encontrado por un pescador hace una semana, fue identificado gracias a una prueba de ADN por el gran deterioro que presentaba, lo que ha hecho que el análisis forense haya sido muy complicado.
El mal estado del cadáver de Sandra Bermejo es lógico, pues la joven permaneció durante más de cuatro semanas sumergida en las frías aguas del mar Cantábrico, a merced del fuerte oleaje y teniendo en cuenta el lugar en el que apareció, de las rocas.
Según publica el medio La Nueva España, la psicóloga falleció por “traumatismos por precipitación”, una caída que le produjo una serie de heridas de importante gravedad, lesiones y fracturas en órganos internos, lo que acabó provocando la muerte de la madrileña. La investigación tampoco ha podido demostrar cuál fue la razón que llevó a Sandra Bermejo a caer desde una altura importante.
La familia de Sandra Bermejo sigue descartando que la joven psicóloga decidiera quitarse la vida o que la muerte fue causada por un accidente.
Según el círculo de la joven, Sandra Bermejo había organizado planes para estas fiestas navideñas y no ha dejado una nota de despedida.
Un hermano de Sandra publicó una carta de despedida
Sandra Bermejo tenía dos hermanos. Uno de ellos ha querido dedicarle unas palabras, que han sido recogidas por el programa ‘Cuatro al día’, tras recibir la triste noticia de que el cuerpo que fue hallado hace una semana es el de la joven psicóloga.
La carta escrita por el hermano de Sandra Bermejo empieza asegurando que en su misiva de los Reyes Magos había pedido el que podría haber sido el mejor regalo, pero ayer le dieron la peor noticia que él querría oír (en referencia a los resultados de la prueba de ADN).