La desaparición de Ángel y Fernando, los primos de 11 y 17 años de edad que desapareciendo tras salir de la parada de metro Marqués de Vadillo, en el Barrio madrileño de Carabanchel, ha supuesto una auténtica conmoción en los medios de comunicación. Desde el primer día, los familiares de los adolescentes aseguraron que su desaparición no había sido voluntaria, una teoría en la que las autoridades están trabajando.

La familia denuncia que la policía no les ha hecho caso

Este miércoles, a primera hora de la mañana, los informativos confirmaban el hallazgo de un cuerpo sin vida en un vertedero de la provincia de Toledo.

El programa ‘En boca de todos’ se ha desplazado al barrio en el que reside la familia de los menores, Carabanchel, para conocer los últimos datos sobre el caso.

El mencionado programa, que se emite por las mañanas, ha hablado con el padre de Fernando, Nicanor, que acababa de llegar a la comisaría en la que los agentes de policía iban a informarle sobre el caso. Según Nicanor, la policía solo les había transmitido que habían encontrado un cuerpo, pero no sabía si era Fernando, y que llevaría allí, al menos, cinco días.

El padre de Fernando ha confirmado que no se sabe nada de Ángel, el pequeño de los dos primos que no ha aparecido.

Nicanor ha confirmado al programa que Fernando “tenía allí una novia” y la familia pensaba que los primos podrían estar por allí. La novia de su hijo sí estaba, pero no había ni rastro de los dos menores, además de que la chica no sabe absolutamente nada.

Santana Salazar, persona cercana de la familia, ha reprochado que la Policía de Madrid ha tardado cinco días en saber que había aparecido un cuerpo en un vertedero de Toledo, cuando debería haber un protocolo para que actuasen, de forma interna, para que en caso de que desaparezcan dos Niños, como es el caso, los agentes de Toledo llamen a los que se están encargando de la investigación en Madrid.

Además, denunció ante las cámaras del programa que el sistema no estaba denunciando con ellos, pues se seguía hablando del caso de las niñas de Alcàsser, cuando han pasado treinta años y con ellos, según él, se habían cometidos irregulares.

Carlos Segarra ha defendido el trabajo de los agentes

Salazar ha asegurado ante las cámaras de ‘En boca de todos’, que la policía no hace caso a la familia, “no les importa este caso” y si se han enterado de algo es gracias a los medios de comunicación, a los que han dado las gracias por todo, que se han convertido en la única ventana que tienen, pues nadie está haciendo absolutamente nada.

Carlos Segarra, desde el plató, ha querido aclarar a la familia que entiende la desaparición por el fallecimiento del joven y la desaparición del pequeño, pero los agentes de Policía no entienden ni de colores ni de raza, pues trabajan exactamente igual para todo el mundo y, sobre todo, cuando el caso gira alrededor de menores.