Una mujer fue detenida por la Guardia Civil en Tenerife, Islas Canarias, por fingir su secuestro y pedir a su madre la suma de 50.000 euros para pagar su rescate. Junto a ella, fueron detenidas también otras cuatro personas, todos integrantes de la misma familia.

La madre recibió un estremecedor vídeo de su hija

La madre de la supuesta víctima de secuestro había recibido un vídeo en donde veía a su hija con sangre, atada, vendada y con un arma blanca en el cuello. Al ver las estremecedoras imágenes, la mujer retiró del banco 50.000 euros para pagar el rescate que le exigían y lograr la liberación de su hija.

En el vídeo instruía a la madre a pagar en efectivo y en un sitio determinado. En este caso, la mujer puso en conocimiento del hecho delictivo a la Guardia Civil, quien activó el protocolo correspondiente a los casos de secuestro, pero centró la investigación sobre la joven supuestamente secuestrada y su entorno. También se activó el módulo especial de intervención del GRS-8, que permaneció en alerta por si fuera necesaria su intervención para la liberación .

Ya había pagado 45.000 euros por extorsiones anteriores

“Mami, me secuestraron, mami, y no sé por qué”, comienza diciendo la mujer en el estremecedor vídeo que le llegó a la madre, donde se la ve con los ojos tapados por un pañuelo y sangre que le sale de la boca, mientras una mano enguantada sostiene un cuchillo de larga hoja en su cuello.

En llanto, la mujer dice “piden 50.000 euros y no sé de dónde los vas a sacar” y le da las instrucciones de dejar en una bolsa, bajo una piedra del campo de juego el dinero. “Pagales el dinero mañana por favor, que tengo miedo y no he comido nada”, insiste sin parar de sollozar, y refuerza que no le diga nada a nadie.

La madre ya había sido víctima de sucesos similares, ya que en al menos tres ocasiones anteriores ya había sido extorsionada y amenazada a través de tres cartas, por lo que había pagado un monto total de 45.000 euros, según informó la Benemérita.

La Operación Santero encuentra sangre artificial

En lo que la fuerza denominó una “operación express” por haber sido resuelta en 24 horas, los agentes descubrieron a la mujer protagonista del vídeo en perfecto estado de salud y libertad en un salón de juegos junto con la familia de su pareja sentimental. Después de registrar el establecimiento, los agentes encontraron elementos utilizados para la simulación del secuestro, un gran cuchillo y un bote de sangre artificial.

Las cinco personas, entre la que se encuentra la hija de la madre extorsionada, una banda conformada por integrantes de la misma familia, fueron detenidas bajo la figura de “simulación de delito y extorsión” en medio de la llamada por las fuerzas policiales como “Operación Santero”.