El hombre que durante la mañana del 5 de febrero encontró los restos sin vida de Esther ha salido del anonimato. Se trata de un varón de 47 años, reside en Salamanca y que estaba de paso en Traspinedo, lugar de donde era natural la chica de 35 años cuya muerte aún sigue sin resolver. Sin embargo, durante su declaración se han revelado datos que no se conocían a este momento.

Es un salmantino de 47 y no un senderista de Traspinedo como se dijo en un principio

Entre la información que aparece en la parte del secreto de sumario que se ha levantado del caso de Esther, según informa El Confidencial, aparece reflejada la declaración de este salmantino a la Guardia Civil.

En ella, el hombre de 47 años afirma que se topó con el cadáver después de llegar desde Salamanca hasta la localidad vallisoletana. Se habría trasladado hasta allí para ayudar en la búsqueda de la chica de Traspinedo, a pesar de que reconoce que "no conocía de nada" a la joven que, en esos instantes, se encontraba en paradero desconocido. Por ello, asegura que aparcó su vehículo en torno a las nueve y media de la mañana en los alrededores de un restaurante y empezó a rastrear la zona por su cuenta. Así habría recorrido varias fincas hasta que llegó a la curva donde encontró el cuerpo de Esther.

Halló el cuerpo de Esther 'a simple vista' tras una hora de búsqueda por su cuenta

En ese punto es donde el hombre de 47 años da más detalles sobre cómo se produjo su hallazgo.

Relata a la Guardia Civil que el cadáver estaba a 15 metros de pasar el cruce y que "estaba a simple vista" y "de espaldas". Entonces alertó a las autoridades que no tardaron en llegar al lugar en cuestión. Su búsqueda tan solo habría durado una hora y mientras esperaba la llegada de los agentes afirma que nadie manipuló ni se acercó a los restos sin vida.

El teléfono de la chica de Traspinedo estaba en sus pies y sin ninguna huella

Con los datos aportados por el salmantino de 47 años se conocen más detalles del escenario y en qué condiciones fue hallado el cuerpo de Esther. En primer lugar, se dijo que era un senderista vecino de Traspinedo quien se topó con los restos en la cuneta, pero ahora se sabe que era un hombre que se trasladó hasta la localidad exclusivamente para ayudar en las labores de rastreo que estaban resultando infructuosas.

También porque gracias a su hallazgo, se ha podido saber que el teléfono móvil de la chica estaba a la altura de los pies, sin huellas de la víctima. Mientras tanto, continúa la investigación para esclarecer cómo falleció la joven, si lo hizo o no en la cuneta donde fue hallada sin vida y, sobre todo, quién o quiénes estarían detrás de su muerte (la principal hipótesis es que sufrió un atropello a baja o media velocidad).