Agentes de la Guardia Civil de Sueca, Valencia, salvaron heroicamente la vida de una Mujer después de su desesperada llamada que, en un castellano dificultoso, decía "me muero, mucho butano, mucho butano".

La mujer fue golpeada y encerrada moribunda con el gas abierto

La mujer había sido apaleada y abandonada moribunda en el piso cerrado con las espitas del gas abiertas. La terrible situación se desencadenó cuando el pasado miércoles 27 de abril por la mañana, la mujer se acercó al cuartel de la Guardia Civil para denunciar al hombre al que le alquilaba una habitación por abusos a ella y a su pequeña hija de siete años.

El hombre fue buscado por las autoridades tras la denuncia, pero no estaba en su domicilio. Por la tarde, regresó y al enterarse de la denuncia que le había hecho la mujer, mantuvieron una fuerte discusión que culminó con el intento de asesinato. Le propinó una brutal paliza y la dejó abandonada moribunda en la habitación. Además de los fogones de la cocina, dejó a su lado una bombona totalmente abierta.

Soportaba los abusos por miedo, pero descubre que su hija de siete años también está siendo sometida

La mujer, de origen marroquí y 54 años, le alquilaba una habitación a este hombre que, según la denuncia, comenzó a abusarla sistemáticamente desde el primer momento. La mujer explicó que se sometió sin rebelarse a causa de su precaria situación migratoria y por el miedo de perder el lugar que a su hija le brindaba un entorno escolar seguro, ya que había logrado la escolarización de la pequeña.

Sin embargo, comenzó a tener indicios de que su niña también podría estar siendo atacada por este individuo, el cual actuaba con total impunidad, resguardado por la situación de vulnerabilidad de la mujer. Fue cuando la niña le pudo contar a su madre que el pederasta la sometía también a ella, que la víctima radicó la denuncia.

Pone en riesgo su vida para salvar a la mujer

Cuando llegó la patrulla de la Guardia Civil al domicilio, y a causa del fuerte olor a gas que se sentía, debieron forzar una ventana para ingresar. El agente que ingresó en el domicilio inundado de gas, cerró las espitas y revisó el apartamento, pese a estar poniendo en riesgo su propia vida por las altas concentraciones de gas butano.

En la última habitación, donde más olor a gas había, encontró a la mujer ya desvanecida, con la bombona a su lado de donde salía gas descontroladamente.

El guardia civil tomó a la mujer en brazos y la sacó raudamente al exterior, donde ya los servicios de emergencia estaban preparados para practicarle la reanimación. La pronta acción del agente le salvó la vida, ya que pocos minutos le quedaban, según fuentes sanitarias. La mujer está ingresada en el Hospital de la Ribera.

El mismo guardia que salvó a la mujer fue el que descubrió al supuesto agresor cuando estaba curioseando en las inmediaciones. Al ver sus actitudes extrañas le requirió su documentación y descubrió que era el mismo denunciado por la mujer y ahora suspechoso de intento de asesinato. La detención fue en el instante y en estas horas se encuentra alojado en el cuartel de Sueca, a la espera de que se instruya el atestado de la Policía Judicial y sea trasladado.