Pese a que un gran operativo se desplegó en la masía ‘La chaparra’ el pasado martes, hoy los vecinos se sorprendieron con sus resultados: La Policía Nacional desmanteló una secta donde se practicaban abusos de todo tipo sobre Niños y adultos indistintamente.
El pueblo donde estaba insertada esta secta es Vistabella del Maestrazgo, un municipio de la provincia de Castellón en la Comunidad Valenciana y perteneciente a la comarca del Alcalatén. Tiene apenas 330 habitantes.
El líder de la secta decía ser 'el enviado'
En ese contexto, la Policía detuvo a cinco mujeres y cuatro hombres.
Uno de los hombres es el líder de la secta. De nombre Antonio G. L. y 64 años, decía ser "el enviado" y que era capaz de sanar el cáncer.
Conocido como ‘Tío Tony’ por los fieles de la masía, llevaba treinta años captando adeptos en Castellón, donde comenzó en un herbolario al que la gente se acercaba para curar sus dolencias por medio de la imposición de manos.
Para el pueblo, la actividad de la masía siempre fue un misterio
Lo que los vecinos de Vistabella del Maestrazgo no sospechaban fue objeto de una investigación que surgió a partir de una denuncia sobre una masía que albergaba una secta destructiva donde se realizaban actividades abusivas en niños y adultos. De hecho, aunque la masía significaba una suerte de misterio, nunca se había podido saber nada de ella, ya durante veinte años el predio siempre estuvo muy protegido y con cerradas arboledas que ocultaban las actividades de sus habitantes.
Según cuentan los vecinos, en la finca tenían un sistema de vida “alternativo” y “autosustentable”. Pocas veces algún miembro se acercaba al pueblo para hacer alguna compra en particular, pero sin socializar.
La Policía liberó doce personas abusadas por la secta destructiva
Durante un año la Comisaría General de Información y la Unidad Central de Atención a la Familia y a la Mujer (UCAFM) de la Comisaría General de Policía Judicial, pusieron el foco en las actividades de ‘La chaparra’ hasta su desenlace final, que concluyó con la liberación de doce personas, entre ellos dos niños de 8 y 13 años.
Mientras que los detenidos esperan pasar a disposición judicial, la policía se encuentra analizando todos los hallazgos realizados en el lugar. Elementos con los que se habrían perpetrado los abusos con acceso carnal de niños y adultos y vídeos registrados en su interior. Pero también joyas, dinero, objetos de valor y movimientos bancarios, que hacen sospechar que las personas, una vez captadas por la secta, entregaban también todas sus pertenencias.
La investigación recién comienza y se desconoce su real magnitud, ya que con su actividad de veinte años, podría haber muchas más personas perjudicadas económica, física o psicológicamente por la secta.