Según fuentes próximas a la investigación, parece confirmarse la teoría de que Esther López fue atropellada la madrugada de su desaparición sin recibir auxilio.
Esther López no murió en el acto y agonizó durante horas
La joven de 35 años habría resultado muerta el mismo día de su desaparición, el pasado 12 de enero, presumiblemente atropellada, como parecen confirmar las lesiones internas halladas en su cadáver: rotura de cadera, latigazo cervical y magulladuras.
Gracias al móvil de Esther, los investigadores ya conocen la hora a la que pudo producirse el accidente.
Si se confirma la teoría del atropello, podríamos estar ante un homicidio imprudente con denegación de auxilio y lo más triste es que se confirma por la autopsia que las heridas no fueron mortales y que el shock hipovolémico que le causó finalmente la muerte se produjo horas después del atropello, por lo que de haberla llevado rápidamente a un hospital seguramente no hubiese muerto.
La otra hipótesis que se baraja es que el atropello hubiese sido intencionado y en este caso estaríamos ante un asesinato con premeditación y alevosía. En este supuesto se trata de dilucidar si el cuerpo de Esther fue trasladado y posteriormente dejado en esa cuneta para que no se supiese el lugar del accidente y no se pudiesen recuperar restos.
Se siguen otras dos líneas de investigación
A pesar de la casi seguridad del atropello, al haber hallado en la ropa de Esther pequeños restos de pintura azul, por lo que los investigadores buscan un todoterreno o un coche elevado tipo pick up de ese color, no se descartan otras dos líneas de investigación.
La segunda línea de investigación es la de la muerte natural, ya que se sabe que durante la noche y con sus amigos, la víctima consumió alcohol y alguna sustancia prohibida, por lo que siguen investigados dos de los amigos que la acompañaban.
El hecho de que apareciese en la cuneta no concuerda con un desvanecimiento y tampoco las contusiones interiores, por lo que volvemos al atropello, que podría ser accidental si Esther caminaba de forma errática por la carretera.
La tercera línea de investigación apunta a la muerte violenta y en este caso al posible traslado del cuerpo, ya que a pesar de estar en un lugar de paso, es incomprensible que nadie hubiese reparado en él durante los 24 días que se tardó en encontrarlo.
La información de los teléfonos es clave
La muerte de Esther López ha sido establecida por la Guardia Civil entre las 5:40 y 5:50 horas de la madrugada de su desaparición en Traspinedo, ya que su teléfono tuvo actividad concretamente a las 5:40 y luego dejó de emitir.
El Grupo de Apoyo Técnico Operativo de la UCO de la Guardia Civil está realizando el trabajo de posicionar con precisión en que lugar dejó de emitir. Esto se hace triangulando el teléfono con varias antenas, para obtener la posición exacta y así saber dónde estaba Esther en el momento de su fallecimiento. Este es un análisis largo y complicado, por lo que se tardará en saber el resultado.
La familia de la víctima sigue con angustia los progresos de la investigación, arropados por los vecinos de Traspinedo que piden que se sepa la verdad y que los culpables sean condenados.