Un sangriento suceso conmovió la tranquilidad invernal de Formentera, la más pequeña de las Islas Baleares y donde residen apenas unas 15.000 personas de manera estable. Un hombre de 80 años disparó a su nieto, hiriéndolo de gravedad, y después se disparó a sí mismo para quitarse la vida. También hirió levemente a su nuera, que recibió un disparo en una pierna.

El anciano y el nieto son de nacionalidad alemana y residentes permanentes de Formentera

El hecho terminó con el nieto, de 22 años, primero ingresado en el hospital de Formentera, desde donde se activó el helicóptero para su traslado al Hospital de Can Misses, en Ibiza, por las heridas de gravedad en un brazo y una pierna, pero se encuentra estable y consciente.

Por la gravedad de su cuadro de salud se ha activado el Código Trauma en el que participan los servicios de Cirugía, Anestesia, Traumatología, Urgencias y UCI.

El anciano agresor también fue ingresado en estado crítico al Hospital de Formentera, donde finalmente murió a causa de la bala en la cabeza alojada en el cerebro que se autodisparó. El hombre era de nacionalidad alemana y vivía en la isla de manera estable desde hace años, al igual que su nieto.

Se desconoce el desencadenante del brutal ataque

La reconstrucción de los hechos ocurridos en Formentera indicarían que el pensionista amenazó con una pistola a su nuera desde el asiento del conductor de un automóvil por razones que aún se desconocen, cuando la mujer, de 45 años, quería llevar a uno de sus niños menores a la escuela.

El hijo de la mujer, de 22 años, corrió en su defensa y, tras un breve rifirrafe, el abuelo disparó varias veces, según declaraciones de testigos presenciales que hirieron al nieto y a su madre para, acto seguido, quitarse la vida.

El hecho ocurrió a las 9 de la mañana en una vivienda de la zona de la Venda des Pi des Català y, según medios locales, el anciano ya había sido denunciado en al menos dos ocasiones, algo que la Guardia Civil a cargo de la investigación no ha confirmado, pero sí que intervino en otras ocasiones por conflictos familiares en la vivienda.

Una de las agresiones habría ocurrido en Navidad, cuando el octogenario amenazó a su nuera con un hacha. No se conocen los motivos y razones por las cuales el anciano habría actuado de manera tan violenta sobre sus familiares.

Un arma de fuego ilegal y sin permisos en España

El arma de fuego utilizada en el ataque no contaba con ningún registro en el Estado español, según fuentes próximas a la investigación, que también señalan que todo apunta a que habría sido introducida desde el extranjero sin hacerlo constar. Asimismo, el agresor tampoco disponía de permiso de armas en España, si bien se desconoce si la tenía en algún otro país.