Sara Gómez, una mujer de 39 años, se realizó una lipoescultura en una clínica privada en Cartagena, Murcia. Este es un procedimiento estético que busca extraer la grasa de la zona del abdomen, una operación estética relativamente sencilla, pero que tuvo un trágico desenlace para la joven, pues tras un mes luchando por su vida, falleció este sábado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Santa Lucía.

La joven, madre de dos hijos, ya se había realizado una abdominoplastia, otro procedimiento estético, pero el médico le aseguró que no había problema. El abogado de la familia de Sara, Ignacio Martínez, informó que cuando se tengan los resultados de la autopsia, se presentará una denuncia al médico que le provocó las lesiones fatales. El abogado también aseguró que dependiendo los resultados de la investigación, se podría ampliar a otras personas.

Los allegados de la mujer abrieron en Facebook una página, La Voz de Sara, una comunidad donde se hace un homenaje a la fallecida y donde se denuncias casos de negligencias en procedimientos estéticos como la cirugía plástica.

Sara tenía graves heridas en sus órganos

Se le aplicó anestesia general y la intervención duró unas cinco horas. Una vez finalizada, el médico le dijo al que acompañó a Sara que la operación fue un éxito, pero debían estabilizarla, pues perdió líquidos y sangre. Pasaron unas 3 horas, y el médico informó que recomendaba trasladarla al Hospital General Santa Lucía para prevenir alguna complicación.

Sin embargo, cuando la mujer ingresó al hospital presentaba un shock hipovolémico, es decir, tenía un muy bajo porcentaje líquido de la sangre (plasma), algo muy grave, por lo que tuvo que ser atendida al instante. Los médicos del hospital descubrieron que tras la operación, Sara sufrió múltiples perforaciones y lesiones en órganos como el riñón, hígado, duodeno, colon y en el intestino.

La familia ya colocó una denuncia

La primera denuncia que presentó la familia a la Fiscalía fue por un presunto delito de lesiones por imprudencia profesional luego de las complicaciones que presentó Sara por el daño en varios de sus órganos. En la denuncia se especifica que se pagó 5.700 euros en dos trasferencias y todos los acontecimientos que sufrió la joven tras ser operada.

En la denuncia se solicitaba a Fiscalía que el médico y el anestesistas responsables de la cirugía proporcionen la documentación sobre su formación y se sometan a un análisis toxicológico para descartar que consumieran sustancias ilícitas. La familia asegura que el doctor que operó a Sara no tiene los cinco años de especialidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, por lo que iniciaron una petición en Change.org.