Una mujer y un hombre son acusados de maltratar durante aproximadamente 10 años a sus 5 hijos, especialmente la madre que realizaba constante daño físico contra los infantes. Se ha confirmado la presencia del padre de los menores, el cual se encuentra siendo juzgado en una Audiencia Provincial de Castellón. Actualmente el proceso judicial ha sido suspendido de forma indefinida, a la espera de ser reanudado tras la detención de la madre de los niños.

Una madre es buscada por la Policía, tras ser acusada por multitud de delitos contra sus hijos

El magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón explicó que no han podido localizar a la acusada, incluso tras la presentación en juicio del padre de los menores.

Debido a la imposibilidad de encontrar a la madre, el magistrado ha tomado la decisión de suspender el proceso judicial que fue planeado para el día lunes. En el juicio ambos padres son acusados de maltratar y lesionar repetidamente a los niños, proporcionar una alimentación deficiente, influir en su absentismo escolar, además de otros tratos negligentes. Por su parte, a la madre de los niños también permitió el abuso de su hija cuando esta tenía 6 años, razón por la cual se le suma un delito por su omisión.

Hasta la fecha ambos progenitores se encontraban bajo libertad provisional, tras haberse retractado un juicio realizado con anterioridad. La razón para posponer el primer proceso judicial fue el tiempo que ha transcurrido, pues los hechos por los cuales fueron acusados ocurrieron entre el 2000 y 2010.

Debido a la situación actual, el magistrado ha declarado la requisitoria de búsqueda y captura para la madre, afirmando que el caso proseguirá con normalidad tras su detención.

El Letrado de la Administración de Justicia confirmó los intentos realizados por la justicia para localizar a la madre de los menores, la cual posee la iniciales I.V.F.

En estos procesos de búsqueda e investigación han participado principalmente la policía local de Burriana y la policía local de Almassora. La policía de Vinaròs también ha contribuido en el caso, destacando la revisión de una residencia ubicada en la provincia de Castellón.

La madre y el padre tenían la costumbre de enviar a robar y comprar sustancias ilegales a los niños

Según ha explicado la Fiscalía, cuando ocurrieron los hechos los menores poseían edades entre los dos y diez años. Los niños llegaron a padecer un cuidado negligente, debido a la falta de atención de ambos padres que eran adictos a las sustancias estupefacientes. Durante su infancia los niños fueron expuestos a situaciones precarias, como alimentación inadecuada y retraso en su desarrollo escolar debido al absentismo.

La Fiscalía hizo énfasis en el constante maltrato psicológico y físico al que eran expuestos los menores por ambos progenitores. Sin embargo, han destacado que la madre fue la principal responsable de este daño, llegando a agredir a los niños con mayor agresividad y utilizando diferentes objetos.

Los niños también fueron obligados a mendigar y robar en las calles, mientras que en otras ocasiones fueron enviados a comprar sustancias ilegales para sus padres. Por último, ambos padres también fueron acusados de colocarles películas para adultos regularmente.

El juzgado propone una pena de 15 años para el padre y 30 para la madre

La acusación pública realizada por la Fiscalía ha exigido una pena de 15 años y cuatro meses para ambos progenitores. Tanto el padre como la madre son acusados por los delitos de: ‘exhibicionismo’, ‘exhibición de contenido para adultos’, ‘maltrato físico y lesiones contra un menor’, ‘Malos tratos habituales’ y ‘daños contra la integridad moral’.

Sin embargo, durante un lapso de tiempo en el cual el padre se encontró bajo arresto, la hija menor de 6 años terminó por ser abusada por un familiar, y posteriormente por otra pareja de la madre.

Mientras sucedía esto, la madre no realizó ninguna acción para impedirlo, razón por la cual también es acusada por su omisión durante el abuso. En total, la mujer estaría enfrentando una posible pena de 30 años por los delitos cometidos.