La reciente condena de Kevin Cui, conocido como “el kamikaze de la M-50” no alcanzó para aplacar el dolor del padre de la víctima, quien se transformó en una segunda víctima.
El padre de Víctor López, el joven que murió víctima del accidente provocado por Kevin Cui, se ha quitado la vida presa de una depresión que padecía desde la muerte de su hijo, sumado a la pérdida de su hermano también un año antes.
Víctor López murió a causa de un violento choque frontal en la carretera
La muerte de Víctor López se produjo el 15 de septiembre de 2019. Esa mañana, el joven se dirigía por tercer día a su nuevo trabajo en San Fernando de Henares cuando fue embestido por Kevin Cui, quien conducía en total estado de embriaguez en sentido contrario por la carretera.
El brutal impacto acabó con un choque frontal entre los dos Coches que mató al hijo de Francisco López.
Victor estaba trabajando como carnicero en el Carrefour, cuando fue embestido en el kilómetro 25 de la M-50, con dirección a Coslada. El choque produjo su muerte instantánea, pero el kamikaze pudo ser rescatado con vida y trasladado en grave estado al Hospital Gregorio Marañón, donde fue tratado por un trauma en el brazo.
La condena por dolo sobre el kamikaze de la M-50, primera en su tipo
Kevin Cui recibió una condena de ocho años de cárcel en un juicio que terminó por primera vez en una condena de este tipo, por dolo relacionado con la seguridad vial. El kamikaze reconoció su error de haber conducido bajo los efectos del alcohol, tras salir de una fiesta de karaoke con amigos.
La condena civil también contempla sendas sumas de 110.000 y 100.000 euros para el padre, la madre y la pareja de Víctor López. Los magistrados de la Sección 15 de la Audiencia Provincial escribieron en su sentencia que el conductor había manifestado “desprecio por la vida de los demás” y dispusieron también la pérdida del permiso de conducir por nueve años.
Francisco López no pudo con la depresión por la pérdida de su hijo
Sin embargo, para Francisco López, la condena del kamikaze Kevin Cui no fue suficiente para soportar y reparar la angustia provocada por la pérdida de su hijo. La Guardia Civil informó que el hombre fue hallado sin vida en una cancha de baloncesto en el municipio de Rivas-Vaciamadrid.
El pasado 30 de septiembre se conocieron los cargos que le imputó a Kevin Cui un tribunal popular: un delito de homicidio de tipo doloso, otro de conducción temeraria y en tercer lugar por conducir bajo los efectos del alcohol. Finalmente, el 15 de octubre se conoció la sentencia que sumió en mayor dolor a Francisco, el padre de Víctor López, quien apenas esperó el fin del proceso para terminar con su propia vida.