En un hospital de Valladolid, específicamente el Hospital de Medina del Campo, un doctor ya fallecido abusó de varias de sus pacientes, entre ellas una menor de edad, pero esta importante información no fue dada a conocer a sus familiares ni las autoridades, por lo que la fiscalía tuvo que tomar acciones legales en contra de la institución.

Mediante un comunicado, el ente anteriormente mencionado expresó que la fiscalía entiende necesario investigar judicialmente la falta de remisión. Es importante mencionar que 26 trabajadores del hospital firmaron un documento en el que relataban el abuso sexual que motivó la difusión de esta problemática, ya que se trataba de una niña, que fue abusada el pasado 30 de septiembre de 2019.

Un traumatólogo fue el denunciado por los abusos

El pasado mes de junio, uno de los traumatólogos del hospital falleció en un accidente de tránsito. Anteriormente, el doctor ya había sido denunciado por presuntamente abusar sexualmente de varias de sus pacientes, pero dichas sospechas no habían sido confirmadas ni tampoco comunicadas a las autoridades civiles.

Después del fallecimiento del profesional de la salud, se encendieron las alarmas en cuanto a este problema, debido a que la Gerencia General de Salud de la Junta presentó ante la fiscalía, la denuncia que habían hecho anteriormente los trabajadores de dicho centro de salud, la cual había sido efectuada, al parecer, antes del fallecimiento del médico.

El gerente del hospital, y otros directivos han optado por la renuncia

Pese a que la primera advertencia sobre estas graves acusaciones, realizada por el personal del centro de salud, el caso no había tenido el seguimiento necesario para poder ser investigado directamente por la fiscalía. Sin embargo, después del fallecimiento del denunciado, dicho ente ha comunicado que está realizando una investigación para recopilar todas las pruebas al respecto.

Ante la denuncia hecha a este centro de salud, varios dirigentes han decidido dimitir de sus cargos, para evitar verse implicados directamente con las acusaciones en cuanto al encubrimiento del hecho, que es considerado como un delito grave, de acuerdo a las leyes españolas.

Entre las personas que han decidido voluntariamente abandonar los cargos que ocupaban en el hospital de Valladolid, se encuentran la directora médica, la directora de enfermería, el jefe de anestesia, el de traumatología y el director clínico de Valladolid.

La fiscalía ha expresado que hará grandes esfuerzos para descubrir toda la información necesaria con respecto al caso, y de ese modo evitar que, tanto en el hospital como en otros centros médicos, se repitan estas lamentables acciones.