Finalmente la lava ha llegado al mar en torno a las 00:00 (hora peninsular). La colada se ha precipitado por los acantilados de Tazacorte, y el momento ha podido ser captado desde el mar tanto por la Televisión canaria como por un buque oceanográfico. Ahora existe preocupación por la nube tóxica que puede generar el contacto de la lava con el agua salada y que es perjudicial, por lo que se han decretado confinamientos y una zona de exclusión para que nadie se acerque al lugar donde ha entrado en contacto la colada con el océano.

La llegada al mar de la lava producida por el volcán de La Palma se producía a las 23:00 hora insular

Eran las 23:00 en la isla de La Palma cuando la enorme colada de lava provocada por el volcán llegaba al mar. Desde los acantilados de Tazacorte, de unos 100 metros de altura, se ha podido observar cómo las piedras candentes y una imponente columna de humo entraba en contacto con el agua.

Debido al contacto con el mar, la lava está generando en la costa un enorme depósito con forma de pirámide que ya alcanza los 50 metros de altura, como ha señalado el Grupo de Geociencias Marinas, algo que era previsible según han apuntado los expertos que monitorizan la erupción.

La caída de la lava por el acantilado y la formación de la pirámide han sido captadas en imagen y vídeo

El momento de la llegada de la colada de lava en la zona sur al mar ha sido visto desde varias partes de La Palma.

Tanto vecinos como expertos han podido presenciar el fenómeno a última hora de la jornada en Canarias, así como la propia televisión canaria. Sin embargo, las imágenes más espectaculares las ha captado en vídeo los efectivos del buque Ramón Margalef, perteneciente al Instituto Español de Oceanografía. Estos se encargarán de hacer un estudio del impacto que puede causar el magma en el fondo marino.

Preocupación por la nube tóxica que genera el contacto entre la lava del volcán y el agua salada

La llegada de la lava al mar genera cierta preocupación entre los habitantes de la zona.

Hay que tener en cuenta que la interacción de esta con el agua del océano puede provocar explosiones, una nube tóxica y desprendimientos. Los gases emitidos pueden ser perjudiciales para los ojos, los pulmones y la piel.

Es así que se ha creado una zona de exclusión de dos kilómetros para que nadie se acerque a los acantilados de Tazacorte y se ha confinado a poblaciones aledañas, recomendando que se salga lo justo y necesario a la calle. Las emergencias 112 y los vulcanólogos también han pedido que nadie se encuentre cerca del río de lava y que los que se encontraran cerca que buscaran refugio. Asimismo, a causa del reguero de lava, varias localidades de La Palma han quedado prácticamente incomunicadas.