José Ricardo Abad, un bombero de 48 años de la Comunidad de Madrid falleció a los de 48 años luego de haber ingresado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid tras haberse contagiado de COVID-19. El bombero, conocido como el Purgui, fue de los pocos bomberos que decidieron no vacunarse, convirtiéndose en la primera víctima mortal por COVID del Cuerpo de Bomberos. Debido a esto, las autoridades han resaltado la importancia de vacunarse, tanto para proteger a los colectivos más vulnerables como para los que trabajan en constante contacto con personas y podrían contagiarse con facilidad.

Los síntomas del bombero empezaron en el mes de agosto, por lo que acudió al hospital antes mencionado, pero debido a las complicaciones tuvo que ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos. A partir de la tercera semana de agosto mejoró por lo que abandonó la UCI, pero los síntomas regresaron por lo que nuevamente fue ingresado a la UCI para fallecer el pasado 31 de agosto.

Hay unos 1.400 bomberos sin vacunar

Los bomberos y los sanitarios del Summa fueron los primeros profesionales de los equipos de emergencias de la Comunidad de Madrid en recibir la vacuna, pero no todos se la han colocado, y se estima que hay unos 1.4000 bomberos se han negado a inmunizarse. Debido a esto, los compañeros de Ricardo han mostrado su malestar de que se haya dado a conocer la noticia de su negativa a vacunarse cuando hay otros en la misma situación.

Este problema se lo adjudican a que no existe ningún registro ni un control del estado de vacunación del personal, por lo que tampoco se sabe cuántos estén vacunados. A pesar de haber solicitado a la jefatura los datos de vacunación, se los han negado argumentando que no se puede por “razones de seguridad”. A esto se le suma que entraron recientemente unos 100 nuevos bomberos que ya se han vacunado, pero que no se tiene un registro de su proceso de vacunación, han declarado los bomberos desde el sindicato.

El 112 de la Comunidad de Madrid anunció su fallecimiento

Fue la cuenta Twitter de 112 de la Comunidad de Madrid la que informó sobre el fallecimiento del bombero. En el mensaje mandó un abrazo a los familiares, amigos y compañeros de José Ricardo. En los comentarios de la publicación varios usuarios resaltaron que los funcionarios públicos debían estar obligados a vacunarse al estar en constante contacto con otras personas.

Ricardo había trabajado en el parque 13 de bomberos de Lozoyuela por 21 años, no estaba casado y tampoco tenía hijos. Vivía en Alcalá de Henares y se le citó en varias ocasiones para que se vacunara, pero se negaba sin dar explicaciones. Hasta el momento, han perdido la vida por el COVID-19 unas 15.901 personas en la Comunidad de Madrid por Coronavirus y se han contagiado otras 879.000. A nivel nacional, han fallecido 84.795 personas y unas 4.88 millones se han contagiado.