La falta de empatía de una compañía de telefonía tras el derrumbe de Peñíscola ha provocado la indignación, y es que la empresa está exigiendo que uno de los afectados devuelva el router cuando el edificio está hecho escombros. Por si fuera poco, esta situación le está pasando al padre que perdió a su pareja y a su hijo tras la tragedia en la que también perdía su hogar.

Bienvenido Cives perdió a su pareja y a su hijo de 15 años en el derrumbe

Bienvenido Cives lo ha perdido todo, la semana pasada se derrumbó el edificio en el que vivía en la urbanización Font Nova de Peñíscola y perdió a su hijo de 15 años y a su pareja, que fueron localizados gracias al sonido del móvil de la Mujer, ya que se encontraban desaparecidos.

Una tragedia que sin duda ha conmocionado a todo el país, y en particular a este padre de familia, que sin poder evitarlo ha visto su hogar reducido a escombros y ha tenido que lamentar también la pérdida de su familia.

Al dar de baja los servicios le exigen la entrega del router pese haberse derrumbado el edificio

Tras la tragedia, Bienvenido Cives, se ha tenido que poner a realizar los primeros trámites para normalizar su complicada situación, y uno de ellos ha sido dar de baja la compañía telefónica donde también tenía contratado Internet, la sorpresa ha sido que, pese a explicar su lamentable situación, la empresa le ha exigido la devolución del router, bajo amenaza de penalización de 150 euros.

Sorprendido con la respuesta de la compañía, el padre del niño fallecido en Peñíscola ha explicado claramente su situación y la imposibilidad de devolver el aparato tras el derrumbe de su edificio y el router posiblemente enterrado entre escombros, y la empresa le ha contestado que si no lo devolvía deberá pagar la penalización de 150 euros, ya que no contemplan este tipo de casos.

El afectado recurre indignado a los medios a exponer su situación

Surrealista pero cierto, Bienvenido Cives, indignado con la situación, la ha compartido con los medios, y ha hecho entrega del frío email que recibió por parte de su compañía de telefonía, donde haciendo alarde de su falta de empatía se le amenazaba con tener que pagar una penalización de 150 euros por no devolver el aparato de Internet, pese a que su edificio y sus pertenencias hoy sean un montón de escombros, y por si no tuviera bastantes problemas, también ha perdido a su hijo de 15 años y a su pareja sentimental junto al que fue su hogar.

El afectado ha querido dejar claro que su indignación es más por la falta de escrúpulos de la compañía que por la multa en sí, y ha querido hacer partícipes a los medios de esta situación lamentable en la que no se tiene en cuenta que el edificio en el que vivía se ha derrumbado y por ello no puede devolver el aparato de Internet. Veremos si finalmente la empresa le acaba multando o si la presión de los medios y de los usuarios que están indignados y dejando mensajes en las redes sociales surten su efecto.