Ha sido en Callosa de Segura (Alicante) donde en el marco de la operación BUFOX se ha podido detener a un matrimonio de desaprensivos, que estafaban a sus ‘clientes’ realizando rituales peligrosos, bajo el efecto de diversas sustancias psicotrópicas ilegales.

Una Asociación montada para delinquir

El matrimonio de estafadores dio de alta su Asociación en 2019 y desde el primer momento se tuvo la sospecha de que los fines de este negocio pudieran resultar en perjuicio de la salud, ya que incluían entre sus ‘medicinas’ sustancias prohibidas.

Visionando la Guardia Civil los vídeos que ellos mismos habían subido a Internet y a redes sociales se pudo observar como los ‘clientes’ consumían los alucinógenos como el sapo bufo y la mujer no les dejaba respirar para aumentar el efecto del humo de la droga, lo que ocasionaba que caían al suelo víctimas de convulsiones, presentando una grave alteración de la conciencia.

Ni el hombre, que actuaba como director del ‘ritual’ ni la mujer tienen ningún conocimiento médico, ni ningún tipo de formación profesional con la que pudiesen responder por dichas prácticas tan insanas y peligrosas, que representan además un grave atentado para la salud de quienes las practican.

Un negocio muy lucrativo

Los detenidos cobraban entre 75 y 150 euros por una sesión alucinógena, pero también ofertaban paquetes de fin de semana por los que cobraban alrededor de 350 euros, con lo cual la oferta era la más solicitada dado que suponía un ahorro.

En la vivienda, la Guardia Civil ha encontrado cinco botes llenos de sustancias prohibidas que estaban repartidos en las diferentes habitaciones de la casa, fueron muchas la sustancias ilegales incautadas En una caja fuerte se localizaron las escamas de sapo bufo, guardadas así por su peligrosidad.

La Guardia Civil también incautó más de un centenar de trozos de cactus de San Pedro, de los que se extrae la mescalina, sustancia alucinógena que provoca estados de euforia seguidos de sudoraciones, vómitos y palpitaciones.

Concretamente hay que recordar que el actor de cine para adultos Nacho Vidal estuvo implicado en la muerte de un conocido fotógrafo al que administró escamas de sapo bufo, con el objeto de curarle de sus adicciones a otras drogas.

Hace unos meses el actor fue juzgado por homicidio imprudente y se enfrenta a una pena de 9 años de cárcel.

El hecho de que estas sustancias psicotrópicas hayan sido utilizadas por chamanes y curanderos en países latinos no les resta peligrosidad y sus efectos adversos pueden ser permanentes e incluso, como en el caso del fotógrafo tratado con sapo bufo, pueden ocasionar la muerte de quien los consume o desencadenar enfermedades como la esquizofrenia.